El portero inglés Tom King, de 29 años, se metió en el libro de récords Guinness al anotar un pepino inusual, de portería a portería, a una distancia de 96,01 metros.
El guardameta participa en la cuarta división de Inglaterra, con el Newport County, que enfrentó este miércoles al Cheltenham, un partido pendiente de la fecha 23 de la League Two.
El pepinazo del guardameta se dio a los 12 minutos, cuando el portero visitante se preparó para realizar un saque de meta y le pegó con tanta potencia que no sólo terminó convirtiendo un gol de antología sino que, además, se convirtió en el dueño de un récord mundial.
La pelota cruzó casi todo el campo de juego, picó cerca del área grande del rival y el portero rival, Joshua Griffiths, calculó mal el pique y la bola lo terminó bañando.
¿Cuál fue la reacción de King tras ese increíble gol? Cuando las cámaras volvieron hacia él, mostró una nula reacción, caminó sin festejo alguno.
En conferencia de prensa tras el partido, King fue consultado sobre su reacción.
“Los muchachos me preguntaban por qué no celebraba. Pero si hasta le pedí disculpas a Griffiths después del partido. Le dije que lo sentía y que si fuera al revés me gustaría pensar que él me lo pediría”, reconoció.
Guinness certificó como el gol convertido desde mayor distancia en la historia del fútbol. Impresionante.