La pandemia forzó a la marchista Noelia Vargas a dejar de participar en competencias importantes, lo cual afectó su preparación y apareció el temor de perder su condición física.
Afortunadamente y pese a todas las dificultades, el 5 de junio pasado, Vargas mejoró su marca y logró un nuevo récord nacional, que le permitió sellar su pase a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Ese día, en La Coruña, España, Noelia logró un tiempo de 1:30:43, superando la marca que realizó en los Juegos Panamericanos del 2019, donde hizo un registro de 1:33:09.
Ahora, la joven atleta se enfoca en completar su proceso de aclimatación para llegar a territorio nipón en las mejores condiciones.
“Ya ahora vamos directo al pico de rendimiento, la preparación es muy fuerte y estoy concentrándome en asimilar el clima porque voy a competir en Sapporo, una ciudad que se ubica en la isla de Hokkaidō y allí es muy caliente, bastante húmedo. La sensación térmica es bastante alta y eso puede afectar el rendimiento del atleta cuando son distancias muy largas”, manifestó.
Lejos de casa
La puriscaleña dejó su casa, para concentrarse en Los Chiles y Guápiles, dos zonas con un clima bastante húmedo.
“Los países asiáticos son muy húmedos, entonces hay que aprender a asimilar el clima. Nos vamos el 17 de julio, llegamos Japón dos días después y estaré en un campamento durante quince días. Mi competencia será el 6 de agosto.
“Han sido días muy duros, más que todo en los primeros entrenamientos, porque el objetivo era terminarlos y lo hacía muy mal, porque es un clima al que no estoy acostumbrada, pero conforme han pasado los días uno se va sintiendo mucho mejor. Estoy trabajando para no enfermarme, porque a veces pasa que uno llega a un lugar con el clima así y se siente mal”, comentó.
Un aspecto fundamental de su preparación es la alimentación y en el caso de la marchista, su régimen es muy estricto y por eso se pega sus buenas comilonas para aguantar los entrenamientos.
“La nutricionista del Comité Olímpico me ayuda mucho y me diseñó una dieta que incluye muchos carbohidratos, proteínas, vegetales, lácteos, grasas saludables y tengo que comer bastante para aguantar los entrenamientos. En el desayuno puedo comer pinto, huevos, tal vez alguna fruta y el almuerzo y la cena son básicamente un casado.
“Entre comidas suelo hacer alguna merienda que tenga frutas, yogurt y a pesar de que como bastante, mi alimentación es bastante saludable y me permite aguantar los entrenamientos”, destacó.
Su objetivo, además de hacer una gran representación en las Olimpiadas.
“Hace poco logré mi mejor marca personal y pese a eso me sigo preparando para intentar bajar mi tiempo. A muchas de las competidoras las conozco porque hemos estado en otras competencias”, dijo.
La joven agregó que se siente inspirada por su familia y por tener en su casa a dos supermamás que son ejemplo de perseverancia.
“Me inspira mi familia y ver a una supermamá como Andrea Vargas y a una supermamá como Dixiana Mena, que son ejemplo de lucha, de ver que se plantean objetivos y trabajan para lograrlos, ellas se convierten en mi mayor motor y fuente de inspiración”, añadió.