Las camisetas rojinegras volaban, los carteles de Alajuelense y las fotos de Bryan Ruiz también, lo curioso es que no eran para el capitán erizo, sino para Manfred Ugalde, quien en el entrenamiento en el que el alajueliteño debía ser el protagonista, el exmorado se llevó sus propios reflectores.
Posiblemente, el chamaco nunca había firmado tantos autógrafos en un entrenamiento como lo hizo este viernes; irónicamente, en la casa del que fuera el archirrival del club que lo lanzó al estrellato en el fútbol nacional y con artículos que no tenían nada que ver con Saprissa.
Es cierto que Manfred estaba ahí por ser jugador vigente del Twente más que por tener alguna relación de cercanía con Ruiz, pero también es verdad que después de Bryan, Álvaro Saborío o Brandon Aguilera, quien llegó de visita, era el más buscado para fotos y autógrafos.
A la afición manuda no le importó en lo más mínimo la procedencia de Ugalde y lo buscó como si se tratara de todo un referente del fútbol nacional, aunque aún esté dando sus primeros pasos en el fútbol europeo. Él con humildad y siendo muy accesible, trató de cumplirle a la mayor cantidad de gente posible.
No dio declaraciones a la prensa, que seguía atenta sus pasos, pues había mucha gente viéndole. Estaba su agente Kurt Morsink y hasta prensa de Países Bajos que vino al país, exclusivamente, para este partido y la pretemporada de los Tukkers.
“Manfred es una gran persona, creo que cualquiera que lo conoce lo sabe. Es muy humilde, callado, es alguien que te firma cualquier autógrafo, hoy estaba firmando camisetas de la Liga. Es muy tranquilo y esto es una muestra”, nos dijo Morsink sobre su representado.
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En Twente le han arropado bastante y esperan darle más oportunidades y minutos esta temporada. Sus compañeros le tienen en alta estima.
“Desde que Manfred llegó al club nos llenó de ese trabajo e ilusión que tiene al jugar al fútbol. Es cierto que tuvo una pequeña experiencia futbolística en Bélgica (con el Lommel), pero acá se ha asentado como profesional, es un club más grande que en el que estuvo previamente y no es fácil para para un chaval tan joven.
“Entre varios chicos que hablamos español y el míster lo estamos apoyando en todo lo posible para que siga creciendo y mejorando como jugador. El Twente es una buena experiencia para él para seguir creciendo”, nos respondió Julio Pleguezuelo, defensor español del club tulipán.
¿Cuánto jugará en el partido de este sábado? Eso no se sabe, pero al menos este viernes una partecita de la afición manuda le mostró su cariño. El próximo miércoles, en el otro amistoso que los neerlandeses tendrán con el León, tendrá otra buena oportunidad.
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