El París Saint Germain goleó 7-2 al Maccabi Haifa de Israel, este martes por la Champions League, en un resultado demoledor que tapa un poco una nueva torta del arquero italiano Gianluigi Donnarumma.
En el primer gol de los israelíes, para variar Giggio no se decidió qué hacer en el marco, si salir o quedarse, lo que lo dejó en evidencia ante el tanto de cabeza del senegalés Abdoulaye Sack.
Aficionados italianos en redes sociales incluso ironizaron con la frase que esa fue una de “sus salidas habituales”, pues es un arquero que, a pesar de medir 1.96 metros de altura, se la suele pelar por arriba.
Todo eso, mientras Keylor Navas sigue en la banca desde hace cinco meses, sin sumar un solo minuto en la presente temporada por decisión del técnico del PSG, Christophe Galtier.
En el segundo tanto no se le puede achacar tanta responsabilidad al tener a muchos jugadores por delante y mediar dos cabezazos en el área.