La polémica se hizo presente este lunes durante el entrenamiento de la Sele, en San Petersburgo, cuando Giancarlo González le pegó un bolazo, no se sabe si con intención o no, a Celso Borges.
El hijo de Guima cayó al suelo, Pipo se acercó a ver qué le había pasado y cuando iba de camino Johan Venegas le dice algo al jugador del Bologna.
González se regresa, casi que chocan sus pechos, hasta que viene David Guzmán y se pone en medio de ambos, mientras Óscar Duarte se acerca y trata de decirle algo a González.
El entrenamiento continuó "con normalidad" y todo se vio en plena transmisión en el Facebook Live de la Fedefutbol, que conducía Gina Escobar, de prensa de la Federación.
A las 2 de la tarde, en una historia de Instagram, el Pipo indicó, en una foto que subió junto al Cachetón, que todo se trataba de un juego y que no había por qué armar polémica.
"Gente que le gusta hacer polémica, gente que habla sin saber, gente que no sabe de fútbol y gente que no sabe lo que es un monito", indicó González en el mensaje.
El video corríó como la pólvora este lunes al final de la mañana y al mediodía con lo que los futbolistas quisieron aclarar el tema.
Tensión y nada más
El capitán de Italia 90, Róger Flores, señaló que la tensión que se vive en la Sele, lleva a este tipo de episodios.
“Eso es normal cuando hay de por medio diferentes aspectos en una selección que está en un mundial, pero de ahí no va a pasar porque mas bien termina uniendo a los jugadores y creo firmemente en los que ambos jugadores señalaron luego del altercado”, comentó Flores .
“A estas alturas no estoy para mentir y en Italia no pasó nada así, pero sí puedo contar que en varios clubes que jugué y a la hora de partidos claves, se vivía algo parecido, entonces le decíamos a los dos implicados que se dieran para liberar tensión y por dicha no hubo golpes y todo terminó bien”, añadió el capitán de aquel recordado Mundial.
German Chavarría, otro exseleccionado de esa cita mundialista, cree que el altercado quedará ahí y está bueno que no le den más pelota al asunto
“La tensión que vive la selección en Rusia es alta y los ajenos a ella deben entender que un entrenamiento uno como jugador puede golpear a cualquiera de los compañeros, pero es por el calor de la práctica y creo que en lugar de crear distancias, puedo garantizar que de ahí saldrá una excelente amistad y a los de afuera cero explicaciones, porque insisto eso es muy normal todos los días en clubes o selecciones”, manifestó Chava.