Prohibir las barras en Costa Rica parece que es una quijotada, ya que el derecho de asociarse libremente es algo que defiende la constitución política, pero el hecho de que los dejen entrar como grupos organizados a los estadios son otros cien pesos y es algo que podría sacarlas definitivamente de acción.
La diputada del partido Liberación Nacional, María José Corrales tiene a punto de caramelo el proyecto de ley 21.159 que previene y sanciona los actos de racismo en el deporte y que limitaría el ingreso a los eventos deportivos a barras como La Doce, La Ultra o La Garra.
En noviembre el proyecto fue evaluado por la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia, presidida por Corrales y se le dio luz verde para que sea discutido y aprobado por el plenario para que sea ley de la República.
Una ley de este tipo generaría un cambio radical en el fútbol nacional por lo que La Teja contactó a la diputada para que nos explicará cómo sería la cosa.
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–¿Por qué se decidió incluir el tema de eliminar las barras o limitarlas dentro del proyecto contra el racismo?
Vale recalcar que no estamos eliminando las barras como tal, no tenemos nada en contra de ese grupo de aficionados que tienen una gran pasión por su equipo, lo que se plantea es que se elimine una zona especial dentro del recinto deportivo para las barras.
Somos conscientes y así lo evidencian los datos, que cuando las barras están juntas en su espacio es mayor la violencia que se genera y donde se dan más casos de personas lastimadas. Lo que se pretende con el proyecto es que se les elimine esa espacio específico.
–Los clubes de fútbol dejan ese espacio fijo a las barras y los aficionados los respetan, por lo que su proyecto cambiaría una costumbre
¿Por qué los aficionados que no formamos parte de una barra no nos sentamos ahí? Porque sabemos que la barra va a ir a brincar, empujarse y normalmente tienen pólvora y muchos no se sienten seguros.
Lo que se quiere con el proyecto es que cualquier aficionado se siente donde guste sin ese temor, queremos estadios abiertos para todos los aficionados.
–La colaboración de los clubes será vital para que se cumpla esto, ¿Ya conversó con los dirigentes?
Claro, ellos están al tanto, incluso el presidente de la Unafut, (Julián Solano) lo sabe. Hemos conversado en varias ocasiones, pero esto pasaría a ser una ley de la república si se aprueba, por lo que tiene que acatarse.
Hay un apartado de sanciones que especifica que en caso que el club no acate lo dispuesto, empezará a asumir las consecuencias de las sanciones que indica la ley.
–¿Cuáles son las sanciones que se establecen?
En caso de que un club mantenga los espacios a las barras, se le puede clausurar el recinto de una manera inicial hasta por cinco jornadas consecutivas o hasta inhabilitar por una temporada completa a la agrupación.
En el caso del racismo es importante recalcar que hay diferentes tipos de sanciones y para diferentes actores, con eso me refiero a aficionados, el club, un jugador o cualquier persona que incurra en un acto de racismo.
–En el pasado, dirigentes deportivos han tratado de sacar las barras de los estadios sin éxito porque son amenazados o amedrentados, ¿pensó usted en eso?
En lo personal no he sufrido de ningún tipo de presión al respecto, el proyecto avanza de manera tranquila dentro de la corriente legislativa, tanto así que fue dictaminado de manera unánime dentro de la comisión de Juventud Niñez y Adolescencia y justamente eso es lo que queremos erradicar, que grupos que incitan a la violencia y al racismo se puedan ir disminuyendo y diluyendo dentro de los estadios para que el ambiente deportivo sea tranquilo y familiar.
–¿Evitar que las barras entren a los estadios no es trasladar el problema afuera de estos, donde los pleitos se pueden dar igual?
El proyecto incluye que todo el proceso de sanción y prevención va a incluir un radio de cinco kilómetros al rededor del recinto deportivo y contempla un periodo de tiempo de tres horas, previo, durante y posterior al evento.
Este proyecto más bien le da más herramientas al Ministerio de Seguridad para que lleven un registro de todos los actos violentos y racistas que se realicen y puedan actuar en el momento que ocurran.
Cuando uno va al estadio claramente no se va a la hora que empieza, tiene que llegar a hacer la fila por eso también tenemos que garantizar la seguridad en esos sectores alrededor de los estadios o recintos deportivos y que la gente pueda ir sin ningún temor.
–Miembros de las barras dicen que sacarlos de los estadios y tacharlos de violentos es injusto porque los juzgan por una minoría, ¿usted qué les dice?
Ellos son los que tienen que denunciar cuáles son los miembros de sus barras que cometen actos violentos y racistas para que no se metan a todos en el mismo saco.
–¿Una persona que sea miembro de una barra puede ir por su cuenta a un estadio y si no ha incurrido en ninguna falta?
Por supuesto, todo aficionado que compre su boleto y no esté catalogado por medio del Ministerio de Seguridad Pública como una persona racista o violenta puede ingresar al estadio, no hay ningún problema, lo que se prohíbe es que se delimite ese espacio establecido para las barras.
–¿No cree que el fútbol perderá color y ambiente sin las barras dentro de los estadios?
Creo que no se perderá el ambiente dentro de un partido de fútbol, más bien lo que vamos a hacer es integrar a todos los aficionados a que canten y se aprendan las canciones al estar cerca de un aficionado que las conoce. Lo que se está buscando es la seguridad y la tranquilidad de las familias en el estadio.
Queremos que los niños y adultos puedan ir a ver a sus ídolos tranquilos y seguros.
–¿Si la Fuerza Pública ve a una barra en las afueras de los estadios, puede sacarla?
No necesariamente, no quiero que la barra interprete que lo que queremos es desmantelarla. Lo cierto es que la Fuerza Pública lo que tiene que prever es que en las afueras de los estadios no se den actos violentos ni racistas.
Si hay un grupo de aficionados con banderas y cantando no tienen porque desalojarlos, pero no pueden insultar, ni generar violencia ni actos xenofóbicos de ninguna manera.
–¿Es posible que para el próximo torneo esta ley entre a regir?
Sería apresurado decir que sí, pero yo esperaría que lo esté para el arranque del próximo torneo a mediados de enero. Puede variar como sucede acá en la Asamblea, además requiere la firma del señor presidente y la publicación en La Gaceta.