Florencia rindió este jueves un último homenaje a Davide Astori, capitán de la Fiorentina fallecido en la noche del sábado, en un emotivo funeral al que asistieron miles de personas delante de la basílica de la Santa Croce.
Al lado de la familia y los amigos de Astori, muerto cuando dormía, a sus 31 años, se juntaron grandes exfiguras del fútbol italiano como Baresi, Totti, Van Basten, Zanetti y actuales (Buffon, Chiellini, Nainggolan, Candreva).
Y en la explanada se arremolinaron varios miles de personas, aficionados de la Fiorentina o no, pero todas muy emocionadas, que se acercaron para rendir homenaje al exdefensa, que será enterrado cerca de Bérgamo, de donde era originario y donde todavía viven sus padres.
Incluso lejos de la basílica, en todas las calles de la ciudad, las bufandas violetas de la Fiorentina estaban más presentes que nunca.
“No era de aquí, pero ahora es florentino. Y lo será para siempre. Y su familia también”, explicó Pietro, de 64 años, tifoso del club toscano desde hace más de 50 años.
En los balcones del palacio aparecían la pancartas “Orgullo de Florencia”, “Gracias por todo lo que nos has dado” o “Ciao Capitano”.
Delante de la iglesia donde están enterrados Miguel Ángel, Rossini o Galileo, había un ambiente enrarecido, con una mezcla entre el silencio, la solemnidad y las lágrimas, para acompañar a los aplausos de los aficionados, que aclamaron incluso a los jugadores de la Juventus, el gran enemigo, respetando la emoción de Giorgio Chiellini, Andrea Barzagli o Gianluigi Buffon, compañeros de Astori en la selección.
Tras la llegada de todos los jugadores de la Fiorentina, la ceremonia comenzó con un poco de retraso, ya que el padre de la compañera de Astori fue víctima de una indisposición.
“Hemos venido a rezar por Davide, en esta Basílica que Italia eligió como santuario de los hombres más ilustres y que guarda los valores más bellos de nuestro pueblo”, declaró el cardenal y arzobispo de Florencia, Giuseppe Betori, que habló de Astori como de “nuestro capitán”.
Uno de los hermanos del jugador, Marco, pronunció unas palabras en recuerdo de Davide, dando además las gracias a la ciudad, donde una jornada de duelo fue proclamada el jueves.
Palabras del corazón.
El centrocampista croata Milan Badelj, segundo capitán de los “Viola”, tomó después la palabra para hablar de un jugador “simple, directo y pragmático, pero no como los otros”.
“Tus padres no fallaron en nada contigo, Davide. Eres el hijo y el hermano que todos querrían tener. Eras el fútbol, el de los niños. Y todos los que quedan tendrán el deber de contar a tu princesa Vittoria quién era Davide, un hombre con una H mayúscula”, dijo Badelj en referencia a la hija de Astori, de dos años.
“Con los fisioterapeutas, por las mañanas, eras siempre tú quien encendía la luz. Tú eras nuestra luz. Gracias Davide”, concluyó, con la voz entrecortada el croata, que tendrá la misión de llevar el brazalete de capitán el domingo frente a Benevento, en el primer partido de la Fiorentina sin Astori.
En la salida tras la misa, la Piazza di Santa Croce se transformó en una tribuna del estadio Artemio Franchi. Los aplausos comenzaron, las bufandas se levantaron, las banderas fueron enarboladas y las bengalas violetas fueron encendidas.
Y los tifosi cantaron “Oh Fiorentina”, el himno del club, y después “Un capitano, c’e solo un capitano!(Un capitán, solo hay un capitán) y Astori se marchó en ese ambiente futbolístico.