El atleta Jason Villalobos, de 30 años, demostró que es un fiebre rojiamarillo de los que no se arruga, ya que para celebrar el centenario de su amado club, completó este sábado 12 de junio un rudo recorrido de cien kilómetros.
Villalobos confirmó con cada zancada su amor y pasión por el equipo Herediano.
Jason tardó 8 horas y 45 minutos para completar el recorrido que inició en la catarata de El Ángel en Vara Blanca a las 4:30 a. m. y terminó a la 1:15 p. m., en centro de Heredia, en el corazón del equipo rojiamarillo, el estadio Eladio Rosabal Cordero.
“Estuvo duro sobre todo la bajada de la catarata hacia Santa Bárbara, golpea mucho y uno viene muy fresquito y se deja ir emocionado, pero luego, llegando por el lado de Barva, San Isidro, San Rafael y Santo Domingo hay más opciones de subir”, manifestó el atleta.
Villalobos dijo que ha estado entrenando, pero distancias más cortas, de 20 o 40 kilómetros, no obstante le comentó a Jafet Soto sobre la idea de hacer el recorrido de los 100 kilómetros como forma de homenaje para el club, y este le dio el visto bueno para que hiciera la gesta en nombre del Team.
“Me dijo: ‘Hágale’. Lo hice por el sentimiento que le tengo a la institución. Además, soy el único atleta en el país que es apoyado y patrocinado por un equipo de fútbol. Creí que en la pandemia me iban a quitar el apoyo pero más bien lo incrementaron y estoy muy agradecido”, explicó el joven, de 30 años.
Villalobos fue acompañado en el trayecto por otros varios atletas y por ciclistas, pero solo durante algunos kilómetros. Además, cuando llegó a Heredia todo el mundo lo saludaba.
Viejo conocido
Jason recuerda cómo fue que se convirtió en atleta del Herediano.
“Estuve en las ligas menores, pero por la muerte Eida González (su abuelita) no seguí en el futbol. Soy amigo de Elías Aguilar, fuimos compañeros en el colegio y jugamos juntos y él me sigue e redes. Él se enteró que me había quedado sin patrocinador y entonces habló con Jafet. Luego me dijo que hablara con Jafet. Fui con el hombre, le conté la situación y me dijo: ‘póngale el escudo del Herediano a esa camiseta y nosotros lo apoyamos. Eso fue hace como dos años y medio. Corro identificado con el equipo y es un privilegio para mí”, comentó.
Gracias al patrocinio de Heredia ha corrido varias carreras.
“De hecho, yo eché a perder la carrera del centenario de la Liga. La gané, tengo fotos donde estoy entrando con el escudo del Team”.
Al preguntarle por qué dejó de jugar al futbol, Jason dijo que el fallecimiento de su abuelita le afectó mucho.
“Ella era mi fan número uno. Una herediana de corazón, me vio jugar con Heredia en ligas menores, pero supongo que estaría muy orgullosa de mí se me hubiera visto correr.
“Cuando murió de cáncer hace diez años, eso me sepultó y dije que no iba a volver a jugar, así que me fui a trabajar en construcción a Guápiles con mi papá. De hecho, yo pinté junto a papá todo el Rosabal Cordero en la época de Mario Sotela. Yo tengo historia con el club”, dijo.
Cuando regresó a Heredia, un conocido le dijo que se pusiera a correr, para mantenerse en forma y lo dudó, pero cuando le dijeron que podía ganar platilla, la cosa cambió.
“Empecé a correr, la primera carrera no me fue tan mal y luego gané la de la Cruz Roja y así empecé a meterme. Hasta que me vinculé con el Herediano”.
Posted by Jason Villalobos on Saturday, June 12, 2021