La atleta Andrea Vargas cerrará su preparación rumbo a las Olimpiadas de Tokio participando en el campeonato Centroamericano de Atletismo.
Vargas competirá en los 100 metros vallas este domingo, a las 2 de la tarde, en el estadio Nacional. Esta será su sexta carrera en lo que llevamos del año.
La puriscaleña comentó que su preparación para visitar el país del sol naciente ha sido intensa y cree que está más que adaptada al proceso que implica participar en unos Juegos Olímpicos.
“Estamos entrenando con normalidad y desde el punto de vista del clima hemos ensayado varios protocolos para aplicarlos allá, estoy entrenando en Puriscal, que está mucho más caliente y creo que me ha ayudado bastante.
“También nos hemos preparado para implementar protocolos previos a la competencia, antes de calentar, planificar adecuadamente toda la rutina”, añadió.
En campamento
La familia Vargas Mena viajará a Japón el 17 de julio y permanecerá en un campamento del 19 al 22 de ese mes. Esos días les permitirá acomodarse al clima y al horario del país nipón.
Hablamos de familia porque también viaja Noelia Vargas, hermana de Andrea, quien competirá en Tokio en la disciplina de los 20 kilómetros marcha, y doña Dixiana Mena, quien es la mamá y entrenadora de ambas.
En el caso de Andrea, competirá en la primera ronda, el 31 de junio, y en caso de avanzar, disputará la semifinal el 1º de agosto y la final un día después.
“Estaré en la villa olímpica en Tokio y competiré en el estadio Olímpico de Tokio. Será muy emocionante, aunque creo que no habrá público, pero hemos ensayado sin público y he estado en otras competencias con público”, manifestó la atleta de 25 años.
La atleta aseguró que su inspiración es la posibilidad de seguir creciendo como atleta.
“En este momento, lo que me inspira para seguir en el atletismo es el querer buscar eso que sé que puedo lograr, decirme a mí misma ‘yo puedo’, me comprometo para lograr grandes cosas y ser un ejemplo para otras personas.
“En mis calentamientos, me enfoco en mis vallas, en la competencia, en mi línea de competición, me persigno y siempre llevo conmigo una cruz, para sentirme acompañada de Dios”, afirmó.
En cuanto a la dieta, la medallista de oro de los Juegos Panamericanos 2019, aseguró que conforme aumenta la intensidad de sus entrenamientos, debe comer un poquito más para tener energía.
“La dieta es la misma que debo tener casi que todo el año. Mis desayunos son livianos, pero con bastante proteína, como huevo, jamón, tostadas. En el almuerzo me alimento con un casado. En esto nos ha ayudado la nutricionista del Comité Olímpico Nacional.
“Para el viaje necesitamos cosas muy concretas y creo que llevaría como adicional algunos alimentos, para poder mantener el plan a como lo llevamos acá y ojalá que me dejen llevarlos, porque en Japón hay muchas restricciones”, contó.
Andrea resaltó que una de las cosas más duras del viaje a las Olimpiadas será alejarse de su pequeña Avril, de 6 años
“Para mí el irme es muy duro, la extraño mucho, la llamo bastante, me gusta comunicarme con ella. A veces es difícil porque ella está concentrada en otras cosas. Mi esposo David es muy dedicado con la familia, gracias a Dios él me ayuda, es muy compromiso con esto. Ahora está cuidando a mi hija (en Portland), está trabajando. Igual será mientras esté en Tokio, ellos disfrutarán la competencia en Estados Unidos”, comentó.