La atleta Andrea Vargas no tiene descanso y ya piensa en la preparación para las competencias que le den el pase a los Juegos Olímpicos París 2024.

Vargas compitió este domingo en las semifinales de los 100 metros vallas, en las Olimpiadas que se realizan en Tokio, pero su marca no le alcanzó para meterse en la final. La tica registró un tiempo de 12:69 y le faltaron dos centésimas para pelear por la medalla.

Sin embargo, gracias a su buen papel la puriscaleña se ubicó en la novena posición a nivel mundial y además mejoró el tiempo que registró en su primera competencia, del viernes anterior, cuando finalizó de primera, con 12:71.

“Tengo el sentimiento de que di pelea, es una carrera de mucha precisión, si se toca una valla puede marcar diferencia, me gustó cómo se manejó, fue una competencia muy cerrada”, manifestó.

Desde Japón, la deportista le agradeció a los ticos por el apoyo y contó lo que sigue en su carrera.

“Terminé el ciclo de las olimpiadas y me debo preparar para las siguientes olimpiadas y para el siguiente Mundial de Atletismo (que será en Oregon, Estados Unidos el próximo año).

“En cuanto a la proyección, espero poder foguearme lo más que se pueda, ir al mundial bajo techo y al aire libre y espero que la preparación se dé bien para llegar en la mejor forma”, manifestó.

Andrea dijo con contundencia que se ve en las justas que se realizarán en París dentro de 3 años.

“Me veo en París, desde ya estoy pensando en este objetivo, buscar la clasificación un año antes, a ver si se puede hacer. Estoy muy motivada, me encantaron mis primeras olimpiadas y vamos por más”, añadió.

La también abogada comentó que se siente feliz por ser un ejemplo para niños y adolescentes, pero a la vez reconoció que es una gran responsabilidad.

“Me siento feliz, pero también es una gran responsabilidad llevar esto bien, hacer todo para llegar a un pico máximo de rendimiento, me gusta que los niños y niñas vean que los costarricenses podemos”, destacó.

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Una lesión

Doña Dixiana Mena, mamá y entrenadora de Andrea, destacó que las Olimpiadas son otro nivel, pero salió satisfecha.

“Vinimos con objetivos claros de competencia, nos quedamos a poquito de la final, lo intentamos hasta lo último. El nivel es demasiado duro, ser número nueve del planeta no es fácil, es un trabajo arduo y hemos sentido el apoyo de los costarricenses”, relató.

La entrenadora añadió que su hija mejoró en muchos aspectos, pero debe seguir trabajando el tema de la velocidad y el pase de la valla.

Doña Dixiana contó que una lesión que tuvo Andrea en diciembre hizo que no pudieran trabajar al cien por ciento y el covid-19 provocó que renunciaran a algunos fogueos, con tal de cuidar a la atleta.

Con respecto a lo que se viene, Mena aseguró que el plan de trabajo del próximo año está listo.

“Ella va a descansar, a pesar que está en buen nivel necesita descansar para reiniciar con el trabajo de preparación general y enfocarnos en el Mundial de Oregon, donde iremos por los 100 metros con vallas”, afirmó.