(Video) Alajuelense rescató su honor con una buena victoria en Los Ángeles

Alajuelense rozó la hombrada, la remontada épica, una actuación cercana a un Óscar, como los que entregaron este domingo en Los Ángeles luego de triunfar 2-1 en el partido de vuelta ante el LAFC por los octavos de final de la Concachampions.

A la Liga al final no le alcanzó, pero así es el fútbol muchas veces, fue como esas películas en la que el protagonista lucha con todo en contra, muere al final, pero al menos logra lavar su imagen luego de haber quedado en entredicho.

Cuando ya no hay nada por perder, hay que arriesgar, esa fue la consigna manuda en Los Ángeles, a pesar de la desconfianza lógica que sentía su afición después del desastre que fue el primer juego, anoche salió a buscar hacer algo, por más complicado que fuera.

El León no necesitaba que nadie creyera más que ellos mismos, Pipo González tenía razón, la serie estaba viva, nadie más tenía que creerlo.

También hay que decirlo, la poca puntería y la gran noche de Leo Moreira alargaron la ilusión.

Los primeros minutos de partido se notaba el ánimo, tal vez el orden o la ejecución no era de la mejor forma, pero tenían la idea de buscar un gol rápido que, al menos, diera una ilusión en la serie y apareció rápido.

Tratando de cubrir un remate desde fuera del área de Alex López, el italiano Giorgio Chiellini despejó un balón con el brazo que en primera instancia el árbitro mexicano Adonai Escobedo no vio y marcó tiro de esquina, pero el reclamo tico no se hizo esperar.

Desde el intercomunicador le llegó la noticia, que fuera a revisar el VAR porque en la jugada se veía algo y así lo hizo y marcó el cobro que Giancarlo González cambió por gol al minuto ocho.

Se abría la puerta de la ilusión, aún había camino por recorrer, dos goles lo apartaban de los penales y tres de la hombrada, eso sin tomar en cuenta que los angelinos no hicieran ningún tanto

Y es que qué cerca estuvo que cayera el empate de los gringos en el primer tiempo, el cual no se dio por dos motivos, la mala definición y un Leonel Moreira que se lució como la gran figura con algunas tapadas con tintes heróicos.

La etapa inicial fue toda de Leo, quien tomó el papel del héroe de la película y le salvó las tortas por las malas salidas de sus compañeros, quien en repetidas ocasiones sucumbieron a la presión de los atacantes y se metieron en problemas.

Leo parecía como esos héroes de acción que aparecían a salvar la tanda cuando todos lo veían imposible, así fue por ejemplo dos tapadones que le hizo al croata Stipe Biuk al 34 y al 42, uno más impresionante que otro.

Que rico que le haría a la serie otro golcito de la Liga decían los narradores latinos de ESPN al cierre del primer tiempo y no cayó ahí, sino al inicio del segundo tiempo, el cual premió la persistencia y el olfato de Aarón Suárez.

El diez manudo se la abrió a Johan Venegas, quien le pegó desde afuera del área, la pecosa quedó en un defensa y el rebote lo agarró el moraviano, soltó el bombazo, el meta gringo rechazó, Aarón nunca le perdió la vista a la bola y en el rebote con el arquero en el suelo anotó el 2-0 a los 50 minutos. A un paso de la hombrada.

Como dijo Andy Dufresne en la famosa película Sueños de Fuego: “La esperanza es algo bueno, quizás la mejor de todas y las cosas buenas no mueren”. Eso era la Liga pura esperanza e ilusión en un sueño que todos dieron por muerto.

Cada acción que pasaba lo hacía creer, cuando usted ve a Leo Moreira hacer una tapada como la que le hizo a Carlos Vela a los 57 minutos, cree que es una de esas noches en las que saldrá cualquier cosa. Lo de Moreira fue de antología.

Faltaba todavía un gol, Los Ángeles cada vez apretaba más duro, en la cara de sus jugadores y su técnico se notaba la sorpresa de estar en una situación que no imaginaban, perdiendo en su propio estadio, en el que han arrollado a la mayoría.

Cuando cayó el gol de Carlos Vela al 82, ya era mucho, el heroísmo de Leo no daba para tanto y finalmente el mexicano pudo meter una para poner el 2-1 y el 4-2 en el marcador global.

Se habló demasiado de competir y esto fue lo que los manudos hicieron, poniendo a sudar al máximo a un equipo que lo excede en planilla, en presupuesto, en todo.

Así si se defiende el honor de un club y un país, lástima que como buenos ticos, esperamos a tener el agua al cuello para reaccionar.