Millones de güilas se han puesto a jugar a la lucha libre y se imaginan pegando manazos y volando dentro de un ring de la WWE, la compañía de lucha libre por excelencia.

Cualquier amante de la lucha libre considera que se trata de un espectáculo inalcanzable para un costarricense, sobre todo cuando recuerda a superestrellas como Dwayne Johnson “La Roca”, ahora el actor mejor pagado de Hollywood.

Aparecer en programas como RAW, SmackDown y NXT, producidos por la WWE, es un sueño que logró alcanzar la costarricense Sofía Ramírez Castillo, de 21 años.

El camino para acercarse a la puerta de la empresa de entretenimiento deportivo más importante del mundo no es jugando y se necesitan padrinos bien relacionados al medio para hacerlo y con los cuales Ramírez contó.

La joven llegó a Estados Unidos con 16 años y se instaló en Orlando, Florida, donde hizo todo lo posible por entrar a una academia de lucha libre

Un año después le apareció la oportunidad de entrar en una academia propiedad del tío de La Roca, donde fue entrenada por el luchador puertorriqueño Lince Dorado, quien bretea para la WWE.

Gracias a esos contactos y a su buen desempeño, la luchadora tica ya ha aparecido en algunos segmentos de la WWE, aunque no tiene un contrato, pero la llaman a grabar de vez en cuando y estar en su radar es muy importante.

Al ring

El pasado 10 de agosto, la nacional, quien se hace llamar Sofía Castillo como luchadora, apareció en un ring de RAW, el show de lucha libre más viejo de la historia (se transmite desde 1993) y por el que han pasado los mejores del mundo.

Castillo participó de un segmento llamado “Raw Underground” en el que se lucha dentro de una bodega y en un ring sin cuerdas. Ella enfrentó a Shayna Baszler, exluchadora de UFC que ahora es una de las estrellas principales en la empresa de Vince McMahon.

“Me explicaron que se trataba de un concepto tipo Fight Club (la película), en el que todos estamos alrededor del ring. Para mí fue un honor que me dejaran participar en ese segmento. Yo estaba grabando otra cosa y alguien llegó y me dijo: ‘venga que vas a grabar con Shayna'”

“Cuando llegué a ella le explicaron que yo era la muchacha con la que iba a luchar y yo solo pensé: “santo Dios”. Hablamos y fue superbuena gente. Ella me dijo: “de una vez le pido perdón porque esto le va a doler mucho, pero necesito que se vea real”, explicó.

Cuando inició el rodaje del segmento, Baszler fue con su típica cara de mala, enjachó a Castillo, la agarró del pelo y la hizo metida al ring adonde le llovieron golpes.

“Me dijo: ‘no se preocupe yo sé cómo no lastimarla´. Fue mucha adrenalina, no escuchaba nada, solo pensaba por qué me pega solo en el mismo lugar. Me dolía el brazo y cuando dejó de golpearme empecé a rodar a una esquina y ya no podía levantarlo, pero poco después me tuve que levantar e ir de nuevo contra ella.

“Shayna me había dicho: ‘hagamos una cosa, haga esto y la invito a una cerveza después”. Dicho y hecho, a las 3 a. m, llegó y me dio la cerveza”, detalló.

Para Sofía es la primera vez que lucha en el programa que se transmite en vivo los lunes de 6 p. m a 9 p. m (hora tica) por FOX Sports para Latinoamérica y en USA Network para Estados Unidos.

“En cuestión de tres años logré llegar, aunque no tengo contrato ni nada, ellos saben que existo y para mí eso es un gran logro, aunque no estoy satisfecha y quiero más”, dijo.

Hace unos meses, la tica también apareció en la entrada al ring del luchador Velveteen Dream en la marca NXT como una de las chicas que lo acompañaba. También apareció hace más de un año en televisión con la empresa Impact Wrestling.

Castillo apareció cerca del ring una semana después de pelear con Baszler, pero sin entrar en acción, aunque nos reveló que ya ha grabado más cosas con la empresa, pero que no puede revelar.

El sueño de esta joven contó con el apoyo de sus papás, quienes aceptaron mudarse a Estados Unidos y dejar su casa en San Francisco de Dos Ríos.

Aunque Ramírez ya empezó a ver los frutos de su esfuerzo, su camino ha sido muy sacrificado.

“En mi cabeza no analicé los pros y los contras, porque era poco probable que algo así me sucediera”

“Una vez en un seminario Ted DiBiase (miembro del salón de la fama de la WWE) me dijo: ´cuando uno va a ver Star Wars, uno cree con el alma y el corazón que Darth Vader existe, uno cree en la fuerza y que hay naves especiales, por lo que usted cree en lo que quiere creer´. Él tiene razón”, comentó.

Vender un show, crear esa ilusión capaz de atrapar al público es uno de los principales retos en la lucha libre y Ramírez lo sabe, por lo que espera triunfar en una carrera difícil, llena de golpes y hasta de prejuicios.