Sin joderse mucho, jugando con autoridad y calidad el Santos hizo lo que no pudo hacer Alajuelense este martes en la Liga Concacaf, o sea, representar el fútbol de Costa Rica dignamente y clasificar de ronda.
Los guapileños derrotaron 2-0 al Plaza Amador de Panamá en territorio canalero, por lo que ganaron los dos duelos de la serie, luego de que el jueves pasado triunfaron 1-0 en el Estadio Nacional, en Chepe.
Ese triunfo no solo enaltece la labor santista, sino que ridiculiza aún más el papelón manudo que tras de que enfrentó al último lugar del fútbol chapín, los rojinegros hasta cerraron la llave en casa.
Lo peor para los rojinegros es que este jueves le caerá más sal a esa profunda herida, pues es casi un hecho que Saprissa también clasificará a la siguiente ronda del torneo internacional, pues los morados llegan al partido de vuelta en la Cueva contra el Santa Lucía de Guatemala con un 2-0 a favor.
Merecido
Regresando a los protagonistas, los rojiblancos en ningún momento sufrieron ni pusieron en riesgo la ventaja ante el campeón panameño y en los cuartos de final ahora se enfrentará al Forge de Canadá, de la Canadian Premier League.
Santos demostró que para imponerse en una serie como estas no se necesita tanto mate ni tantas estrellas, solo basta con no menospreciar al rival y jugar con respeto a la camisa que visten, pues el Plaza Amador, al igual que el famoso Guastatoya, no son cosa del otro mundo.
Apenas a los 18 minutos los guapileños prácticamente liquidaron la serie cuando abrieron el marcador con el gol de Denilson Mason, un derechazo entrando al área luego de una buena entrada de Bryan López por la banda zurda.
El pepino visitante cambiaba del todo la serie, porque por ese gol, el Plaza Amador estaba obligado a meter tres goles, dado a que el conjunto canalero no hizo ninguno en Costa Rica.
Santos supo llevar el partido con inteligencia, porque después de abrir el marcador, jugó con la desesperación de los panas, quienes se acercaron varias veces al área tica, pero chocaron contra el buen portero Kevin Ruiz, quien otra vez volvió a ser un seguro importante para mantener el marco en cero.
Los rojiblancos acabaron el partido con más tiros a portería, siete contra cuatro, muestra de que, pese a que llevaban la ventaja, nunca se echaron para atrás, ellos sí fueron, con determinación, a matar el rival, como se debe.
A los 69 minutos llegó la daga final, luego de un tiro de esquina de Osvaldo Rodríguez. Javon East la cabeceó en el área, para que luego Jossimar Méndez la pegara también de jupa con todo el arco de frente y anotara el 2-0 que significó el 3-0 en el global.
Los guapileños se ilusionan con alcanzar otra final de Liga Concacaf como lo hicieron en el 2017, torneo en el que de casualidad Alajuelense también fue eliminado en octavos de final, esa vez a manos del Olimpia de Honduras. Como que la historia tiende a repetirse de vez en cuando.