El asistente técnico de Saprissa, Víctor Cordero, salió con el pecho inflado de orgullo después de que sus pupilos lograron empatar de visitantes (1-1) ante el Herediano.
“Este un grupo de valientes, convencidos de sus posibilidades y eso les permite verse fuertes dentro de la cancha sin ver las circunstancias del partido, tenemos la fe de que el domingo se puedan ver mejor.
“Ahora vamos a hacer un recuento de lo que ha sucedido, confirmar el estado de los jugadores, tomar estos días para soñar, visualizar y convencer a los jugadores que en sus manos tienen una gran posibilidad”, comentó.
Cordero confesó que en el primer tiempo los morados se vieron flojos en la parte defensiva, pero no señaló a ningún jugador.
“Lastimosamente no pudimos mantener el cero, logramos contrarrestar un poquito el ímpetu rival y en el segundo tiempo nos plantamos mejor, estuvimos más chispas y ya no tuvimos tantas pérdidas, ganamos más disputas y nos permitió liberar a los extremos y a (Michael) Barrantes y Mariano (Torres), luego por dicha nos salió el empate”, dijo el exdefensor.
El ayudante de Vladimir Quesada estaba, además, muy contento por el gol de Yostin Salinas.
“Es un jovencito que no había jugado tanto en Saprissa, ha convencido a Vladimir, ha cerrado cuando es necesario y tiene buena zancada para ir al ataque, estoy contento por él, por tener la humildad de escuchar al técnico y de seguro tiene mucho que ofrecer a Saprissa”, comentó.
El asistente comentó que anoche se dio el juego que esperaban los tibaseños.
“Fue un partido digno de una final, un equipo local agresivo, que hizo un buen primer tiempo, ir perdiendo contra el Herediano en el Rosabal hace difícil mantenerse en orden y es digno lo que hicieron los jugadores”, aseguró.
Gol para sus amores
La alegría del Monstruo llegó con el primer gol en la Primera División de Yostin Salinas.
Hay que destacar que el joven de 19 años anotó de izquierda, su pierna débil.
“Gracias a Dios la bola me quedó y pude anotar, llega en un momento indicado, estuve en el momento exacto”, comentó el defensor.
“Desde que vine a Saprissa siempre había querido anotar porque es la camiseta más grande del país”, agregó.
Salinas reconoció que le costó controlar a los atacantes heredianos en el primer tiempo, pero en la complementaria se acomodó mejor con Henrique Moura y se compuso la cosa.
Además contó que le pegó ese gran abrazo a Víctor porque él es quien lo ha guiado en la “S”.
“El profe siempre me pasa corrigiendo y ayudando”, confesó.
El anotador dedicó el golcito a su abuela Digna y su la novia Zahira. Ahora Yostin va con todo por el título en la Cueva.
“Vamos a nuestra casa con nuestra gente, faltan noventa minutos, hay que jugar bien”, dijo.