EscucharEl asistente morado, Víctor Cordero, resaltó que su equipo consiguió el boleto a la final en un partido que no fue fácil ya que el rival dio la talla y les dio pelea hasta el final.
"Nosotros tranquilos, contentos de acceder a la final. Creo que ambos equipos hicieron un buen encuentro, de ahí la paridad, fuimos parejos en todos los ámbitos. En los primeros minutos tuvimos algunas opciones, luego Alajuelense tomó el control de la pelota por varios minutos y recurrimos a hacer un bloque, cerrar espacios y tener tranquilidad en el aspecto defensivo.
"En los últimos 10 minutos Alajuelense nos arrinconó, pero pudimos hacer daño con alguna de las salidas que tuvimos", explicó.
El exjugador apuntó que la anotación de David Ramírez llegó en un momento clave de la mejenga.
"Tuvimos la dicha de anotar y con eso calmar un poco el ímpetu de Alajuelense. Sentíamos que era necesario cerrar con ventaja el primer tiempo, pero lastimosamente no lo logramos", dijo.
Cordero considera que la intensidad del partido aumentó en la segunda parte.
"El segundo tiempo fue de ida y vuelta, pero mantuvimos un orden importante y no le permitimos muchas opciones a Alajuelense", explicó la mano derecha de Vladimir Quesada.
El exdefensor señaló que en los juegos de la final, la historia obliga a Saprissa a manejar el balón para no tener complicaciones, pero para eso hay que corregir ciertos aspectos.
"Esperemos que sea una muy buena final, uno sueña con circunstancias donde todos aprovechemos el fútbol, que el marco de jugar esos dos partidos inspire a los futbolistas. Lo demás son pequeños detalles que no voy a explicar aquí uno por uno, nosotros deberíamos terminar las contras que tuvimos, porque hoy se volvió un partido emocional", comentó el asistente.
