El VAR en Costa Rica ya no es tecnología, es un misterio. Cuando tiene que corregir, se hace el loco y cuando no, mete la cuchara. ¿Para qué está, entonces?
El último clásico nacional entre Saprissa y Alajuelense terminó 1-1, este domingo 9 de febrero, pero lo que la afición sigue comentando no es el marcador, sino la polémica del VAR.
Minuto 70. El morado Eduardo Anderson le mete un rodillazo al manudo Alberto Toril en el área de Saprissa. Ni la árbitra Marianela Araya, ni los aficionados en el estadio, y mucho menos los televidentes lo notaron en vivo. Pero cuando pasaron la repetición, quedó clarísimo. ¡Penalote!
LEA MÁS: Penal que no revisó el VAR terminó siendo determinante en empate del Saprissa
Aquí es donde el VAR tenía su momento para brillar, pero no... Se quedó callado, cruzado de brazos. La jugada ni siquiera fue revisada. ¡Una acción que pudo significar el segundo gol de Alajuelense!, entonces, ¿para qué está el VAR?
¿Por qué el VAR no corrige?
Según Henry Bejarano, analista arbitral de La Teja, el problema es de autoridad y experiencia.
“Los árbitros que manejan el VAR no tienen la suficiente experiencia ni autoridad para llamar a un colega y decirle: ‘Revise eso, porque se puede estar equivocando”, explicó Bejarano.
Bejarano dijo que silbateros como Jesús Montero y Anthony Bravo (quienes estuvieron en el clásico), Kevin Ruiz, Raúl Eduarte y otros que están en la sala VOR, casi no han pitado ni en primera división y les falta esa condición elemental de credibilidad ante sus compañeros y de autoridad, para llamarlos a que corrijan.
Y aquí es donde entra el picante: la sala VOR, donde están los árbitros revisando las jugadas, parece tener presiones externas. Desde que apareció una imagen de Horacio Elizondo (expresidente de la Comisión de Arbitraje) y Jeffrey Solís parados detrás de los árbitros del VAR, el miedo, al parecer, se apoderó del arbitraje tico, señala Bejarano.
LEA MÁS: Mariano Torres suelta sin filtro una frase sobre el VAR que abre el debate
Greivin Porras, analista arbitral, coincide con Bejarano. A los árbitros nacionales les falta capacitación y se están llevando una tecnología que costó millones de dólares entre las patas.
“Es una lástima tanto dinero invertido”, dijo.
Más VAR
El clásico no es el único partido donde el VAR ha dejado a la afición con cara de asombro. Hay otros ejemplos.
La final del Apertura 2024 entre Alajuelense y Herediano: Pitan un penal a favor de la Liga por una falta de Elías Aguilar sobre Celso Borges. En la repetición se ve que el contacto fue producto de un hombro a hombro, que nunca es falta. Pero el VAR sostuvo la decisión equivocada. Un momento para brillar que dejó ir.
Santos vs. Saprissa del 29 de enero de este año: Anulan un gol legal a Santos por un fuera de juego que ni con rayas se aclaró. ¡Al final cambiaron la decisión y embarcaron al árbitro! Los fueras de juego no son interpretación y las rayas deben establecer con claridad, sin margen a la duda, que hay fuera de juego.
El 5 de febrero, en el Alajuelense - Herediano, hubo dos penales clarísimos: una mano en el área florense y una falta evidente de Celso Borges a Randy Vega. Pero el VAR ni los revisó.
Pérez Zeledón vs. San Carlos (7 de febrero): El norteño Joseth Peraza metió un planchazo criminal a un rival y era roja clarísima, pero el VAR miró para otro lado. Como se dice en Tiquicia, “se hizo el maje”.
Según Bejarano, la situación del VAR tico ya es un chiste en otros países.
“Me han llamado de Guatemala, Honduras y México preguntándome qué pasa con el VAR en Costa Rica. Es que es una barbaridad”.
Entre tanto error, al menos hubo un caso en el que el VAR hizo su trabajo. En el Liberia - Saprissa del 1 de febrero, tras un centro en el área de los Coyotes, el árbitro expulsó a Ariel Rodríguez, pero tras la revisión se confirmó que Keysher Fuller también debía irse por agredir primero al delantero morado. Además, se señaló penal para Saprissa. ¡Así es como debe usarse el VAR!
Al final, el VAR en Costa Rica está en la cuerda floja. Cuando tiene que actuar, se esconde; cuando no, mete la cuchara. Y así, el fútbol tico sigue acumulando polémicas mientras la afición se pregunta: ¿Para qué sirve el VAR si no corrige lo que tiene que corregir?