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Valentina Rivera, la quinceañera que tendrá como fiesta jugar la final con Saprissa

Con apenas 15 años, Valentina Rivera está lista para jugar la final del torneo de Apertura ante Alajuelense

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Valentina Rivera, jugadora del Saprissa. Cortesía.
Valentina Rivera llegó al primer equipo del Saprissa a inicios de año. Cortesía.

A los 15 años por lo general las adolescentes están pensando en su fiesta de 15 o ahora en un viaje, en las tareas del cole o en su grupo musical favorito, pero Valentina Rivera está a las puertas de jugar su primera final con el equipo mayor de Saprissa.

El juego de ida de la final del torneo de Apertura contra Alajuelense será este domingo, a las 3 p.m. en el estadio Ricardo Saprissa.

Valentina, vecina de Curridabat centro, llegó al Sapri hace 3 años. Inició en la categoría sub-13 y en ese momento era entrenada por la exjugadora morada Dulce Ureña.

Luego pasó a la sub-15, donde su entrenadora fue la actual defensora morada Daniela Cruz.

Actualmente, Valentina juega con el alto rendimiento y desde enero con la primera división, ahí va rotando donde la necesiten. En el primer equipo es lateral derecha y con la liga menor juega como extremo, o sea, la güila es todoterreno.

“Desde muy pequeña me ha llamado la atención el fútbol, de mi papá viene el don de jugar, es un sueño y ahorita estoy muy feliz porque todo se está dando”, afirmó la quinceañera.

Valentina Rivera, jugadora del Saprissa. Cortesía.
Una de las pasiones de la jugadora es dibujar, un talento que heredó de su mamá. Cortesía.

Valentina recordó que cuando era aún más niña porque todavía es una chiquilla, jugaba con los amigos del barrio y en la escuela, es bien fiebre.

“A mi papá, Mario, le encanta el fútbol, le gusta ver partidos y me ha ayudado mucho. Cuando tenía seis años estuve en una escuelita de fútbol y ahí me vio una profesora de la UCR.

“Luego fui a Saprissa, hice unas visorias y gracias a Dios me aceptaron, tengo una beca del cien por ciento y a partir de ahí he hecho realidad mi sueño, que era querer jugar con el equipo”, afirmó.

La lateral vive con su papá, su mamá, Dorany, y es la segunda de 4 hermanos. La mayor se llama Alejandra y le siguen Esteban y Catalina. Actualmente, ella es la que más tiempo le dedica al fútbol.

“Cuando mi hermana era más pequeña jugó futsal, mi hermano es portero y hace poco hizo visorias en Saprissa y Catalina está pequeña, tiene 4 años”, contó.

Valentina Rivera, jugadora del Saprissa. Cortesía.
Valentina y su entrenadora y compañera Daniela Cruz, a quien dice admirar muchísimo. Cortesía.

Admiración

Valentina comentó que cuando era pequeña admiraba a Gloriana Villalobos y cuando llegó a Saprissa era inevitable sentir admiración por sus entrenadoras Dulce Ureña y Daniela Cruz.

“Ambas me han marcado porque me han dado mucho y Daniela me sigue enseñando muchísimo, a ambas no puedo más que darles las gracias.

“Jugar a la par de Daniela es un sueño, es una excelente persona y sigo aprendiendo”, destacó.

“El llegar a la primera división, ver el escudo que tengo en el pecho me motiva para ponerle y esforzarme”.

—  Valentina Rivera, jugadora Saprissa.

Valentina poco a poco se va acostumbrando a la idea de jugar con el primer equipo.

“He dado un salto enorme de pasar a la sub-15 al alto rendimiento y para manejar la presión me acompaño de jugadoras de mucha experiencia, que me aportan mucho y si me equivoco en algo ellas me corrigen y yo feliz.

“El llegar a la primera división y ver el escudo que tengo en el pecho me motiva para ponerle y esforzarme”, expresó Valentina, que a pesar de tener solo 15 años se expresa muy bien.

Valentina Rivera, jugadora del Saprissa. Cortesía.
Desde pequeña, se veía a Valentina pateando bola. Cortesía.

Agenda llena

La jugadora está en décimo año en el colegio Uladislao Gámez Solano, allí está sacando la carrera de diseño publicitario y a inicios de año tuvo que hablar con la directora del cole para poder entrenar y dedicarse a lo que le gusta.

“He recibido el apoyo de todos los profesores, entreno a las 4 de la mañana, llego a la casa y me alisto para ir al colegio.

“Debo tener mucho orden y disciplina para lograrlo. Luego del colegio llego a la casa a estudiar, a pasar material, a hacer proyectos y poco a poco me voy acomodando. En el colegio, la orientadora también me ayudó mucho”, manifestó.

Además del fútbol, a Valentina le encanta dibujar y esa pasión la heredó de su mamá.

“Antes me gustaba el atletismo, pero mi pasión es el fútbol y como tengo poco tiempo, cuando estoy libre lo que me gusta es compartir con mi familia, ver películas, invitar a amigos que a veces no veo, porque el fútbol y el estudio me limitan el tiempo. Disfruto ver películas de terror, son mis favoritas”, dijo entre risas.

Con todo a la final

Sobre la final contra las leonas, Rivera explicó que el equipo se ha preparado muy bien.

“Es una final y la estamos viviendo con todo. El invicto de la Liga no nos preocupa, lo que nos preocupa en este momento es ganar la final, estamos trabajando para lograrlo y hemos valorado todas las posibilidades, hacerlo en tiempo regular o si debemos llegar a los penales.

“Queremos hacer los mejores juegos, hemos mejorado y aunque en el torneo hemos tenido altos y bajos, el grupo se ha enfocado en buscar soluciones y nos hemos preparado muy bien para estar donde estamos, es una final más y ojalá que se gane”, comentó.

Valentina Rivera, jugadora del Saprissa. Cortesía.
La familia de la lateral la ha apoyado para salir adelante. Cortesía.
Yenci Aguilar Arroyo

Yenci Aguilar Arroyo

Redactora de la sección de Deportes. Trabajó en las secciones de Nacionales, Tiempo Libre y tiene experiencia en comunicación institucional. Cuenta con 18 años de experiencia, desarrollada principalmente en el periodismo escrito. Fue designada Periodista del Año del 2023. Trabajó en el Periódico Al Día.

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