Una aficionada del Atlas compartió una historia que presenció en el estadio La Corregidora, en Querétaro, México, cuando la violencia se desató en medio del partido de Querétaro ante Atlas, en donde se dice, extraoficialmente, que han muerto entre 17 o 22 personas.

La historia de la fiebre del Atlas fue compartida por el diario El Universal de México y es uno de los momentos más nobles, en medio de la peligrosa riña que se suscitó este sábado.

La muchacha es usuaria de Twitter y se identifica como @Bichiyal_12, ella relató que gracias a un niño que le regaló su chema autografiada (del Querétaro) logró salir sin daños del estadio.

“Gracias al Niño de Querétaro que me dio su camisa para salir del estadio con bien, espero de todo corazón que Dios te bendiga mucho”, publicó de inicio la seguidora rojinegra.

Incluso en su mensaje explicó que busca regresarle su camiseta al pequeño que la ayudó en medio del caos.

“La camisa está autografiada, si llega a ver este tuit con gusto se la regreso”, escribió.

Y por último @Bichiyal_12 compartió la imagen de la playera del Querétaro que le fue regalada para salvarse.

“Es esta, al chavo (niño) lo recuerdo muy bien, ojalá llegue a él este tuit”, destacó.

El pánico y el caos se desató primero en la tribuna de La Corregidora y no tardó mucho en pasar a la cancha, donde el partido fue detenido de inmediato.

Horas más tarde, se dio a conocer que las ligas del fútbol mexicano se detendrán este domingo, luego de estos lamentables hechos ocurridos en la capital queretana.

Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, dio una conferencia de prensa este domingo, en donde afirmó que no hay fallecidos, pero sí 26 personas heridas (24 hombres y dos mujeres), tres de las cuales están graves.

La policía no hizo nada

El diario argentino Olé publicó la historia de un aficionado, del cual se reservó su identidad, que denunció que la policía no hizo nada para detener las agresiones y comentó con dolor que vio morir a un amigo en medio de la trifulca.

“Estaba el partido totalmente normal, incluso aburrido. Íbamos ganando y solo había cánticos normales. De repente vemos cuando hinchas de Querétaro corren fuera de su zona en dirección a nosotros por ambos lados: por la derecha y por la izquierda. Nos acorralaron.

“Lo primero que hicieron fue dirigirse a la zona familiar y pegarle a los que estaban allí. Toda la manada nos encapsuló y la policía, en vez de ayudarnos, empezó a abrir las rejas para que pudieran golpearnos.

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“Cuando quisimos escapar por la puerta de salida, nos encontramos con que ya había hinchas de Querétaro porque la policía también les abrió esos portones de seguridad. Nos acorralaron y apedrearon.

“Probablemente estaba todo premeditado. A nuestros aficionados nos prohibieron ingresar con monedas y ellos tenían picahielos, navajas y hasta pistolas. Hay videos donde se ve que los policías abren las rejas.

“Un amigo cercano falleció. Vi muchos muertos. Los cuerpos estaban inertes en el suelo y los siguieron golpeando. Incluso a uno ya fallecido le picaron la cabeza con un picahielo para luego quitarles su ropa. Le sacaron absolutamente todo”, relató este hincha del Atlas.

Se fueron 20 y se devolvieron 16

La cadena ESPN México informó que los buses del Atlas llegaron durante la madrugada del domingo a Guadalajara con aficionados que estuvieron presentes en los disturbios y detallaron la nula presencia de policía estatal, el uso de armas blancas y la apertura de las puertas exteriores del estadio para que ingresara gente que no estaba en el partido.

“No teníamos seguridad, nada, pura seguridad del estadio; policías estatales no hubo ninguno. Llegaron (los aficionados de Querétaro) por todos lados y policías nunca hubo. Todavía en las afueras les pedimos ayuda, íbamos sin camisa, mi mamá y mi novia golpeadas, y dijeron que ellos no podían hacer nada.

“Salimos corriendo al estacionamiento y gente del Querétaro nos apoyó con un ‘ride’ a una tienda para comprar camisas y nos regresaron al estadio para poder entrar al camión”, comentó uno de los aficionados.

Otro seguidor del Atlas temió por su vida, debido a que “abrieron las puertas y comenzó a meterse gente que no estaba en el partido”.

“No había un solo policía, estaba la gente de la seguridad privada del estadio, pero no tenían la capacidad para tratar un caso así. Hay imágenes en las que se muestra que les abren la puerta y entran todos, incluso se vio que había personas que tenían armas.

“Veníamos en una van (buseta); éramos 20 personas y nada más regresamos 16. Hay dos personas heridas de gravedad en el hospital regional de Querétaro. Y las otras dos no supe que fue de ellas”, agregó.