Las pistas del circuito de competencias de Parque Viva poco a poco empiezan recuperar vida y sabor, prueba de eso es que el 10 de noviembre un moderno e innovador chuzo las probó y hasta marcó un récord para una nave eléctrica.

El Jaguar I-PACE, el primer SUV (todoterreno) eléctrico, fue el elegido para ser el primero que quemó llantas en las pistas del circuito alajuelense tras la pandemia, una verdadera máquina que se portó a las mil maravillas.

A Bernal Valverde, afamado piloto tico con experiencia en certámenes como el Costa Rica Touring Car Championship (CTCC), le tocó majar la nave a todo pedal. El rendimiento del chuzo sorprendió a muchos al completar el circuito en un minuto, ocho segundos y 318 centésimas (1:08:318).

“Es un carro muy tecnológico que viene a entrar en un segmento muy innovador, que se quiere probar no solo en la calle, sino también en la pista, realmente es un carro que está fabricado para poder maximizar cualquier aspecto del vehículo.

“Fue una experiencia muy bonita, nunca había probado un carro eléctrico y la verdad que fue mucho mejor de lo que esperaba”, explicó Valverde sobre ese primer intento.

Al piloto le llamó la atención que es un chuzo que jala bastante y le quitó la percepción de que los autos eléctricos no son muy rápidos.

“Es un auto que viene totalmente listo para competir contra uno convencional. Es un carro que bien, bien a cualquiera deja parado. Tiene una aceleración atípica para un carro de motor de combustión interna, al momento de majar el acelerador ya tiene todos los kilowatts disponibles”, añadió.

El motor es eléctrico y acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 4,8 segundos.

Puede andar 470 kilómetros con una sola carga.

Tiempazo

Bernal conoce muy bien el circuito de competencias de Parque Viva.

A él le llamó la atención que igualó registros de otros carros de calle que compiten allí, pero adaptados para correr en una pista, a diferencia de este al que no le han hecho nada.

“Estamos hablando que es un tiempo que lo hacían unas de las categorías anteriores que corrían en Parque Viva, con autos de competencia preparados para eso, solo que con menor potencia.

“Es un carro que pesa más de dos toneladas, que no está preparado para un circuito de competencias, pero que quería mostrar las capacidades en el circuito, la verdad que es un tempo bastante admisible y sorpresivo para un auto de esta categoría”, comentó muy sorprendido.

Se trata de un chuzo de lujo, espacioso, con asientos de piel, de lo más bravo de la marca británica, que a la hora de tirar su nave eléctrica, no se anduvo con varas.