José Rodríguez es mexicano y desde que llegó a Tiquicia hace 4 años quedó enamorado con la gran cantidad de autos antiguos que se pasean por las calles del país.
Por eso Pepe, como lo llaman sus amigos, no dudó en comprarse un BMW fabricado en 1970 y que en la actualidad se denomina modelo 2002.
En su natal México es poco frecuente ver los BMW antiguos, ya que los primeros modelos llegaron a ese país en 1995, por lo que cuando vio el primer carrito antiguo de esa marca alemana, no pudo resistirse ante la belleza de esos modelos.
“En México veía los carros antiguos en las revistas o en Internet. En Costa Rica me dediqué a buscar un auto antiguo para uso cotidiano y me hice amigo de don Carlos, quien me vendió el primer BMW del 91, un 318 gris y cuando me lo mostró vi el carro que tengo actualmente.
“Me llamó la atención y lo estaba restaurando. Nunca había visto un auto tan viejito en proceso de restauración y hace un par de años lo puso en venta y se lo compré, porque me gustaba mucho. Me lo dio pintado y yo empecé con el proceso de restauración, para poderlo a andar bien”, explicó.
Pepe dijo que el amor por los BMW ha sido de toda la vida.
“Crecí viendo este carro en los póster de revista, pero nunca los había visto en persona. Los viejitos tienen un encanto y en Costa Rica mi pasión por los BMW antiguos se hizo más grande, son más compactos, más divertidos.
“Antes usaban colores más llamativos, ahora son más serios y los de antes son más enfocados al conductor. Allá en México el bocho es el carro más viejo, hay mucha marca americana y los BMW se ven poco”, afirmó.
Colorado
Para Pepe, el proceso de restauración comenzó incorporando detalles en el interior del vehículo.
“El carro originalmente era verde y el dueño anterior le cambió el color y me encantó. Por diversión le decimos Chapulín Colorado, por el tono y de hecho tiene una calcomanía del héroe mexicano.
“Le puse tapicería nueva, techo nuevo, los asientos son de color negro y provisionalmente tiene un radio que uso muy seguido, porque le pusimos uno de la época, pero se descompuso”, agregó.
Este modelo es de dos puertas y además es automático. Su dueño cree que es el único carro antiguo en el país con ese tipo de marcha.
El motor es de 2.000 centímetros cúbicos, es de dos puertas y José le quiere poner carburadores dobles, para que el carro ande mejor.
“Estos carros alcanzan una velocidad de 190 kilómetros por hora, pero yo voy a 120 y siento que voy en 200 y por eso dudo que en Costa Rica pueda ir a una velocidad tan alta algún día”, manifestó.
El volante es de madera oscura y en un futuro quiere cambiarlo y ponerle uno de piel.
“Cuando uno tiene carros antiguos siempre hay algo que hacerle, restaurarle piezas antiguas, ponerlas correctamente y en todo eso, el mecánico correcto te ayuda mucho”, comentó.
Felicidad
Pepe usa el carro para ir a trabajar, para mostrarlo en exhibiciones, llevarlo a ralis y para ir a darse una vuelta con su esposa, Paulina Quiñales.
“Es un carro que me hace muy feliz cuando lo manejo. Gracias a un grupo de aficionados a los BMW he aprendido mucho y entre todos nos ayudamos”.