Guanacasteca derrotó este viernes a Grecia 1 a 0 con gol de Joseph Bolaños, al minuto 92, un gol de vida y de muerte, aunque suene contradictorio.
Fue al 92 que todo se decidió. Un pase largo al área de Grecia fue controlado por el guanacasteco, quien le ganó el duelo a Esteban Ramírez y sacó un cañonazo al puro ángulo, con el que Liborio Sánchez no pudo hacer nada.
El gol le dio tres puntos a los guanacastecos que se metieron en el cuarto lugar de la acumulada y de momento, clasificando a la Copa Centroamericana, arriba de San Carlos, por eso es un gol de vida para ellos.
Para Grecia fue la muerte. El gol los mandó a la Liga de Ascenso, de la que solo se libraban ganando y estuvieron cerca de lograrlo, sobre todo al cierre.
Fue el gol que culminó un partido que solo tuvo emoción en los últimos diez o quince minutos del partido. El pase salió del lateral derecho, con ventaja para Bolaños, que le hizo un sombrerito a Esteban Ramírez y definió con un verdadero cañonazo.
La pulsearon
Grecia jugó a lo suyo. A defenderse ordenado y buscar con táctica fija hacer daño pero les hace falta talento del medio para arriba. Tenía algunas pinceladas, pero en conjunto le faltó mucho y esas falencias se los llevaron a segunda.
Durante la mayor parte de la mejenga, los locales fueron mejores, mostraron ganas y tuvieron en un minuto tres ocasiones de gol, en el 57. Primero con un cañonazo lejano de Ariel Arauz, que el portero Monreal envió al córner.
En el tiro de esquina, Noya la ganó arriba pero el balón fue despejado y en el mismo ataque, Esteban Ramírez sacó un centro desde la derecha, y el defensor volvió a ganar, pero la bola dio en el vertical y salió.
Guanacasteca por su parte, en el primer tiempo perdió el alma, el rumbo, el fútbol. Yosimar Arias, el técnico interino, mantuvo la misma estructura que traía el anterior entrenador Horacio Esquivel, pero el equipo no tuvo chispa.
La ADG tuvo lo suyo en dos acciones de Córdoba, el más peligroso de los visitantes.
Al 59 con un frentazo incómodo, donde logró anticiparse al portero y a un defensa, pero el remate salió ligeramente desviado y al 65, Córdoba controló en el área, se quitó una marca y remató potente ante el cierre de Noya.
El balón salió desviado y el defensor mostró esa mala costumbre que tiene, de reclamarle al rival que la jugada no es falta. Se salvó de que no le pitaran el penal y de no ser amonestado. Ya en otros partidos le hemos visto esa actitud.
Final
Las emociones quedaron para el cierre del juego, después del 80 donde se puso más movido, cuando Grecia vio a la guadaña de frente y como un condenado a muerte, daba sus últimas pataletas. Pero no logró esquivar el golpe letal.
La ADG despertó cuando Grecia puso la carne en el asador y buscó el gol. Y entonces vimos unos quince minutos finales llenos de dinámica, donde, sinceramente, cualquiera pudo ganar.
Al 79, Noya volvió a intentarlo en un saque de esquina. Hubo un despeje y la bola quedó en el área, el defensor se la encontró y le dio con todo, era gol, pero Yeison Molina, en la línea de sentencia, metió el pie y negó el gol a los griegos.
Luego, Joseph Bolaños metió un remate al 87 que se llevó Liborio Sánchez, quien daba esperanzas a los locales. Hasta que llegó el 92, y Bolaños anotó el gol de la vida y el gol de la muerte.
El gol da vida a Guanacasteca, que está metido en zona de clasificación de la Copa de Centroamérica, la muerte para Grecia, ya en segunda división, aunque a algunos les duela.
“Es difícil porque son compañeros de fútbol, uno no le desea el mal a nadie, hemos vivido esos momentos de tensión, ascendí con Grecia y le tengo un sentimiento a ellos, al equipo que defiendo es a Guanacasteca y lo hago con todo el amor”, dijo Bolaños.
Javier San Román al final dijo que seguirá en Costa Rica aunque valora qué hacer con Grecia, pues ni en el mismo cantón lo apoyaron en los últimos tiempos.