Alajuelense demostró este domingo que lo único en lo que es constante es en los fallos de su accidentada línea defensiva y a duras penas selló un empate a dos contra la UCR que no les ayuda en nada en sus deseos de clasificar.
Como si fuera una repetición del juego del miércoles pasado, ante Cartaginés, cuando llegó a estar perdiendo 2-0, este domingo a los rojinegros les pasó igual ante la Universidad que tuvo la cortesía de hacerles un homenaje previo al juego por sus 100 años de fundación, solo que esta vez no le pudieron dar vuelta al marcador.
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Dos goles estudiantiles en tres minutos le despertaron todos los fantasmas a un equipo que sigue pagando caro las malas decisiones de la junta directiva y de la gerencia deportiva ,al no contratar lo que en realidad necesitaban: buenos defensas y laterales y no un portero que ni siquiera debutó o un delantero como Marco Ureña que ante los estudiantiles vio el juego desde la banca e ingresó al 57 por la lesión de Jonathan Moya y salió lesionado 17 minutos después.
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El técnico Hernán Torres apostó a repetir la alineación que terminó jugando ante los brumosos cuando ganaron 4-2, dejó en banca a Ureña y a Luis Garrido, que el miércoles no jugó por acumulación de amarillas, pero esta vez no le funcionó.
Unido a eso, hay que decir que al delantero Róger Rojas le urge un baño con agua bendita porque este torneo falla las jugadas que antes anotaba como si nada. El mejor ejemplo se dio al minuto seis, luego de un saque de Patrick Pemberton la bola la tocó un compañero y le quedó al hondureño, que frente al marco la mandó a volar.
Después de eso, pasó igual que el miércoles anterior y en la primera llegada de los rivales cayó el balde de agua fría.
Un centro al área de Johan Condega. se combinó con la mala marca de José Miguel Cubero y Henry Figueroa, lo que aprovechó Gustavo Díaz para cabecear con toda la tranquilidad del mundo en el área pequeña, ante un Pemberton que solo intentó meter una mano, pero ya pa’ qué.
Ese gol fue la muestra clara de lo mal que se para la defensa alajuelense porque la anotación fue en el área chica y nunca hubo reacción, de ahí que no extrañó que tres minutos después cayera el segundo pepino.
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La jugada arrancó con un pase de Francisco “el Divino” Rodríguez a Johnny Woodly que se atrevió con un remate de media distancia que despejó Pemberton con las manos, el rebote le quedó a Rodríguez y de nuevo despejó el arquero manudo; sin embargo, en el tercer disparo no pudo hacer nada y Woodly se encontró la pecosa para el 2-0.
Para recortar distancias, los manudos se apoyaron en las corridas de Ariel Lassiter, el mejor de los rojinegros, que centró por la izquierda, Rojas no le pudo llegar a la bola, pero para dicha de los manudos le quedó a Freddy Álvarez.
El volante se acomodó y mandó un zurdazo pegado al palo para el 2-1 , al minuto 23 , con el gol enmendó la que se comió minutos antes cuando mandó un balón a la Luna.
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En el segundo tiempo los manudos sufrieron la mala noticia de una nueva lesión, ahora con Jonathan Moya, al 57′, por un esguince de tobillo e ingresó Ureña.
Si eso era malo, peor lo sería la expulsión de Lassiter al 59′, por una entrada a Kevin Sancho que no era para roja directa, no obstante, cuando un equipo está salado, está salado y de eso puede hablar la Liga.
Aún así, los manudos se encontrarían el empate luego de un pase de Ureña a Rojas, al 66′; el catracho quedó frente al marco, Sánchez salió y el delantero tocó por abajo.
El alegrón rojinegro por buscar la remontada acabó con la lesión de Ureña, siete minutos después del empate, quien pasó a engrosar el hospital manudo.