Saprissa llega al clásico del domingo con más dudas que certezas. Con un rendimiento que no convence, con algunos jugadores en mal momento, otros lesionados y otros sancionados. Todo eso ha puesto a la afición en modo crítico contra el técnico José Giacone, e incluso ya algunos piden su salida.
Pero para Try Bennett, exjugador morado, todo puede cambiar en 90 minutos. Un triunfo contra Alajuelense y el ambiente en la Cueva pasaría de la tormenta a la fiesta. El juego será este domingo a las 11 de la mañana.
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“La afición está enojada, no le gusta perder, menos contra la Liga. Un clásico es un arma de doble filo, pero ganando el domingo, la gente olvida todo y para la afición Saprissa vuelve a ser el mejor equipo”, lanzó con toda claridad.
Bennett tiene claro que el puesto de Giacone no está en riesgo, al menos todavía. La directiva morada ha demostrado ser paciente, como lo fue con Vladimir Quesada, cuando también la afición pedía su salida. Vladi fue sustituido precisamente por el argentino, pero este aún no termina de ganarse la gente, aunque en un clásico todo puede cambiar.
“El clásico es el partido que levanta la moral, el que ilusiona a la gente y marca campeonatos. Son partidos diferentes, los jugadores se motivan más y si Saprissa gana, todo se acomoda”, explicó el exjugador.
El domingo el Monstruo tiene una oportunidad de oro para calmar las aguas y recuperar la confianza de su afición. Pero si la Liga da el golpe en la Cueva, el ruido contra José Giacone será imposible de ignorar.
“Hay que pelear por el primer lugar, pero todos sabemos que la segunda fase es lo más importante. No hay que volverse loco, hay que esperar que el equipo agarre nivel”, añadió.
El clásico es el partido que nadie quiere perder, y este tiene todo para ser explosivo.