La Tromba del Caribe arrasó a un Jicaral que de huracán no tiene nada, ni a ventolero llega. El duelo jugado en el estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña acabó 2-0 y puso y trepó a Limón al segundo puesto del grupo B con seis puntos.
Limón vio la luz después de tres empates consecutivos donde el cuadro de Luis Fernando Fallas se había visto bien, pero no lograba sumar de a tres.
Por el contrario, Jicaral sigue de capa caída y suma su tercera derrota consecutiva, en la misma cantidad de partidos y lo peor, sin anotar un solo gol. Es el último lugar del grupo B.
En el primer tiempo, los equipos se cuidaron mucho, fueron conservadores y realmente hubo pocas acciones de peligro. Kevin Briceño destacó con un par de acciones donde demostró su buen nivel.
En el complemento cayeron los goles porque la dinánica fue otra. Ambos entraron más decididos, pero Limón tuvo más claridad, más impetu, orden y logró sacar la diferencia.
Jicaral la tuvo para abrir el marcado en el primer minuto del segundo tiempo, cuando Arley Sandí se la comió al frente del marco solo, solo, luego de un centro de Yonaike Mora.
Por más trillado que suene, en el fútbol hay un mandamiento sagrado, el que no los hace los ve hacer.
En la siguiente jugado Limón abrió el marcador por medio de Yuaycell Writhg, tras un centro de Marvin Esquivel.
El espigado delantero le ganó en las alturas al defensor William Fernández y venció la resistencia del portero Kevin Briceño.
Con la anotación, la Tromba ganó en confianza y mostraba combinaciones interesantes del medio campo hacia adelante. Mientras que en zona defensiva, el guardameta Minor Alvarez mostraba seguridad en cada acción.
Jefferson Rivera, quien ha mostrado buenas cosas en el torneo, se mostraba inquieto en la ofensiva de la Tromba, sobre todo cuando se juntaba con Azofeifa y Esquivel.
Jorkaef, precisamente, sacó un trallazo a los 65 minutos que salió desviado, pero que ratificaba que Limón era mejor en el campo.
Darryl Araya a los quince minutos del complemento se hizo presente en el marcador con un golazo al minuto 63 y que puso las cosas 2 a 0. El limonense tomó el balón y avanzó sin marca y sacó un remate imposible para Kevin Briceño.
Fue un golpe certero que dejó noqueado a los locales, que no encontraban por dónde hacer daño a Limón.
Los locales mejoraron con el ingreso de Giovanni Clunie, quien le dio fuerza al ataque y lograron equiparar en el dominio de las acciones.
Clunie puso a bretear al portero Álvarez con un cabezazo, pero el limonense le negó la anotación con un paradón, a los 70 minutos.
También Clunie, a los 74, casi sorprende con un frentazo que salió desviado y donde reclamaron penal, pero el árbitro no marcó nada.
Los jicareños jugaron más con el espigado artillero, pero los limonenses se dieron cuenta, cerraron filas y amarraron el resultado.
Con el triunfo Limón se ilusiona porque subió al segundo puesto con seis puntos, eso sí, es el único del grupo B que tiene cinco partidos.