El cierre de la Súper Liga Claro no tuvo nada que envidiarle a una final de fútbol mundial, pues el ambiente que se vivió este domingo fue de una verdadera fiesta deportiva que dejó con el trofeo de campeones a las chicas de la Escuela Futsal R. B. Ch. de Limón y al Club Sport Herediano C.
Luego de que los cuatro equipos finalistas se concentraran desde el sábado al mediodía en un hotel capitalino, este domingo los jugadores y jugadoras se despertaron bien temprano para desayunar y tomar el bus que los llevaría al Centro Deportivo Furati, en Santa Ana.
Cada escuadra viajó en un bus por aparte y estrenó el uniforme que la organización del campeonato les dio para que disputaran la gran final. ¡Vaya nivel de experiencia, como todos unos profesionales!
Ya en Furati todo se mantuvo de primer nivel, pues los esperaba un túnel para ingresar al terreno de juego, precedidas las delegaciones de las banderas de Costa Rica y de la empresa Claro, con un ambientazo que los papás pusieron sin que si quiera hubiesen comenzado los partidos.
Aquello parecía un juego final de Primera División y por eso los chicos y las chicas tuvieron otra motivación para dejarlo todo en la cancha, con la presencia de los exjugadores Pablo Antonio Gabas y Alonso el Mariachi Solís, junto con el periodista Pablo Guzmán, quienes se encargaron de comentar los dos enfrentamientos finalísimos.
Trofeo a Limón
El primer partido comenzó puntual, como lo establecía la agenda, a las 10 a. m. Las limonenes de la Escuela Futsal R. B. Ch. se enfrentarían a Chitos F.C., equipo representativo del cantón de Montes de Oca.
Se sabía que la final femenina estaría muy cerrada, pero las josefinas tenían la asusencias de sus dos goleadoras que fueron convocadas este fin de semana con la selección nacional U-14.
Sin ese poder ofensivo, desde el primer minuto las caribeñas tomaron la iniciativa en el ataque, bajo la batuta de su capitana Keyapril Bartley. No habían pasado diez minutos del primer tiempo y ya ganaban 2 a 0, gracias a las anotaciones de Nathalya Arce, quien aprovechó dos excelentes pases de Bartley.
Aún así, las de Chitos F.C. no se darían por vencidas y tendrían tres oportunidades de descontar en el marcador, algo que impidió la arquera limonense. Sin sus dos compañeras goleadoras, Fabiana Cedeño era la que más peligro generaba, pero un fuerte golpe obligó a su entrenador a sacarla varios minutos.
En el segundo tiempo, Chitos F.C. se fue encima y con la pequeñita Amaya Pimentel generó mucho peligro en el arco de las caribeñas y cuando más parecía que llegaría la anotación del descuento, Bartley sacó el sombrero e hizo magia con una jugada impecable.
Tomó el balón en media cancha, regateó a sus rivales y tras sacarse cuanta marcas pudo, disparó rastrero cuando la arquera rival le achicaba el espacio. Un golazo que puso a soñar a las caribeñas y que prácticamente sepultaba cualquier aspiración de Chitos F.C.
Con el silbatazo final, el 3 a 0 se agigantó y así el entrenador Ricardo Bustos levantaba las manos en señal de agradecimiento a Dios por permitirles llevar el trofeo hasta Limón.
“Les dije a las chicas que el hecho de que ellas estuvieran aquí significaba muchísimo para nuestra provincia. Ellas hoy generan noticias muy buenas para que la gente de afuera vea que en Limón también hay esperanza, talento, compromiso y dedicación”, expresó Bustos, poco después de festejar con sus jugadoras.
Su capitana también celebró a lo grande y bien merecido que lo tenía.
“Quiero dedicarle el gol y el campeonato a mi familia en Limón. Hemos entrenado muchísimo para llegar hoy hasta acá y todos los sacrificios que hacemos de venir hasta aquí”, dijo Bratley.
Pero no terminaban de recibir el trofeo cuando ya el profe Bustos tenía otra preocupación en la cabeza. Él y los padres de las jugadoras deberán correr, pues al salir campeonas nacionales representarán a Costa Rica en la Súper Copa Claro Centroamericana, a disputarse en diciembre, en El Salvador.
“Desde ya estoy haciéndole números de cuántas de ellas no tienen el pasaporte. Mañana mismo nos ponemos detrás de eso para estar listos. Este es un premio para ellas y sus familias”, comentó Bustos.
Final rojiamarilla
A segunda hora era el turno de la final masculina, con un choque rojiamarillo, pues se topaban el Club Sport Herediano A contra el Club Sport Herediano C, equipos que llegaron invictos a definir al mejor del torneo.
Para ellos, los actos protocolarios fueron los mismos. Cada equipo entró en fila, encabezados por las banderas que llevaban los jugadores de otros equipos participantes y la dupla arbitral, que al mejor estilo de la Liga de Campeones de Europa, tomaban el balón oficial, antes de ingresar a la cancha.
Bajo una lluvia de aplausos de la afición, las escuadras florenses y los referíes se colocaron en el centro del terreno de juego y con gran orgullo cantar las letras del Himno Nacional. ¡Eso fue demasiado emocionante en ambos juegos!
La final masculina estuvo menos pareja, pues no transcurrían ni tres minutos cuando los chicos del CSH C ya ganaban 2 a 0, tras dos errores en salida de los otros chicos florenses.
Un lanzamiento de penal hizo que el marcador se pusiera 2 a 1, pero rápidamente los números se ampliarían a 4 a 1, gracias al poder ofensivo de CSH que contaban con la cuota goleadora de Julián Álvarez y Jeikel Alpízar, quienes previo al último partido llegaban con 29 y 26 goles en el campeonato, respectivamente. ¡Dupla peligrosísima, sin duda!
El primer tiempo concluyó 4 a 2 y aunque para la parte complementaria los de CHS A buscaron atacar más, fue poco lo que inquietaron al guardavallas, Kynan González Monge.
Al contrario, los del CSH C aprovecharon el desgaste y en los últimos cinco minutos de juego anotaron tres goles más que sellaban el marcador final en un contundente 7 a 2. Con eso, ellos también clasificaron a la final regional, en la capital salvadoreña.
“Todos estamos muy emocionados por salir campeones. En lo personal, siempre juego pensando más en aportar al equipo que en los goles que puedo anotar”, detalló el goleador Jeikel Alpízar, que en el duelo final conquistó tres anotaciones y dio 2 asistencias.
Su entrenador, José Ocampo, resaltó el trabajo de sus pupilos.
“En la semana definimos que unos jugarían 10 minutos de un tiempo y los otros los restantes 10 minutos. Todos jugaron 20 minutos cada uno en esta final, como premio a tanto esfuerzo y sacrificio”, explicó el director técnico.
Con los campeones definidos, todo estaba servido para agasajarlos. Por eso, la organización preparó un muy colorido acto de clausura que permitió a las limonenses y a los heredianos recibir la medalla y el trofeo en una tarima, en medio de serpentinas multicolor.
De hecho, Gabas, Solís y el también exjugador y director técnico, Ronald González, tuvieron a cargo la tarea de darles las medallas y celebrar con ellos el momento de levantar la copa de campeón.
Ambos equipos deberán prepararse ahora para viajar a El Salvador, del 30 de noviembre al 4 de diciembre. ¡Felicidades, campeones ticos!
En el acto de clausura, la empresa Claro reconoció a los goleadores del torneo, Julián Álvarez (29 goles) del CSH C y Sofia Osorio, de Chitos F.C., que sumó 26 anotaciones. El portero menos vencido fue Kynan González del CSH C y Sofia Rebeca Monestel, con 8 goles en contra cada uno. Además, en masculino se distinguieron a las escuadras de Águilas de San Miguel y a Chitos F.C. por ubicarse en el tercer y cuarto lugar, respectivamente. En la rama femenina el tercer lugar fue para Aedm Tibás y el cuarto para el Deportivo Sdikp.
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