Costa Rica obtuvo este domingo un importante triunfo ante su similar de Japón en la Copa del Mundo de Qatar 2022, con un golazo de Keysher Fuller.

Corría el minuto 80 cuando Fuller recibió una pelota de Yeltsin Tejeda, al borde del área, por el costado derecho del ataque. El florenses recepcionó, apuntó y tiró chanfleado, al ángulo, donde el portero Shūichi Gonda no le pudo llegar por más que lo intentó.

El triunfo nos pone con tres puntos, a luchar por uno de los puestos a octavos de final, pero con una enorme diferencia negativa en contra, un -6. Japón tiene tres puntos, pero una diferencia de cero.

La madrugada de este domingo la Selección Nacional tuvo una actitud diferente, tuvo vergüenza deportiva y de la mano llegó el coraje, la garra, hablemos claro, los huevos.

Después de un primer tiempo correcto, aburrido probablemente para el resto del mundo, pero con el corazón hecho un puño para los ticos, que lo miraron con ojos de entre terminar de hundirlos a punta de críticas o perdonar a la Sele. La reconciliación iba ganando en la inicial.

Costa Rica se paró con aquellos bien puestos y aunque en ofensiva las opciones fueron escasas, para ambos cuadros. A los ticos les importaba más que eso, ver actitud, compromiso, otra cara.

El entrenador Luis Fernando Suárez hizo dos cambios con respecto al juego anterior, Carlos Martínez cedió su puesto a Kendall Waston y esa simple variante modificó el sistema defensivo. Se pasó de línea de cuatro a línea de tres centrales (Franciasco Calvo, Óscar Duarte y Kendall Waston) y con Bryan Oviedo y Keysher Fuller de laterales, o sea línea de cinco. Este último había jugado como volante ante España.

Además, ingresó Gerson Torres por el juvenil Jewison Bennette que tuvo poco contacto con la pelota ante España, aunque no fue culpa de él.

Así las cosas, Costa Rica y Japón dieron un primer tiempo equilibrado, aburrido y feo para el resto del mundo (probablemente para los nipones también) pero de reivindicación en Costa Rica.

Pero faltaban 45 minutos que dictarían sentencia y eso iba de la mano con el resultado. Un marcador positivo tico, llámese empate, era bueno, dado el antecedente de goleada. Hasta la derrota podía verse cómo con ojos de piedad siempre y cuando la actitud fuera la misma.

Con todo

Del rival estaban claros, Japón empezó con todo. Al primer minuto Hidemasa Morita probó a Keylor Navas, quien rechazó un remate incómodo. Japón tomó las manijas del partido.

La presión duró algunos minutos La postura de Costa Rica fue aguantar, buscar espacios para llegar al marco rival en algún momento con peligro, la fórmula de siempre, la que nos da resultados.

Pero en ese aguante tico, sin mucho sufrir realmente, Suárez movió el banquillo al refrescar la ofensiva. Sacó a Gerson Torres de medio ver y al venido a menos Anthony Contreras y metió a Brandon Aguilera y a Jewison Bennette. Sangre joven, piernas frescas y el juego con un 0 a 0, que al menos servía para conseguir el perdón del pueblo.

La polémica no podía faltar y llegó al 73 en un tiro libre que mandaron al corazón del área y la defensa nipona se fue sobre Kendall Waston, lo agarraron de la chema. Muchos pidieron VAR, incluso en la tele los comentaristas lo dijeron, pero el árbitro se hizo el maje y el VAR no pitó nada, aunque en este mundial ya han pitado penales iguales.

Pero esa jugada fue la antesala de lo que se venía, como en Brasil 2014 cuando no le pitaron un penal a Joel Campbell y luego el dios del fútbol nos compensó.

Al 80, Yeltsin Tejeda recuperó una bola en territorio nipón, abrió a la derecha, con Fuller quien sacó un remate curveado, al ángulo, imposible para el portero.

Gooooolazo de Costa Rica y el perdón estaba más que saldado. Costa Rica volvió a ser Costa Rica, la que espera, la solidaria, la que se mete atrás y la que llega poco, pero convierte.

Sobre el cierre, los ticos sufrieron un par de llegadas niponas donde se armó un entrevero en el área, pero en ambas salieron ganando los costarricenses.

Una gran alegría para la afición tica, pero eso sí, no digan que seremos campeones mundiales. Podemos soñar con avanzar, pero es una posibilidad muy complicada.