Saprissa, aún morado por la sopapeada que le pegó la Liga en el clásico (5-2), parece que necesita una limpia bien brava.
A los tibaseños les sigue lloviendo, aunque esta vez no fueron goles.
El Monstruo hizo un viajesote en balde hasta la península de Nicoya para enfrentar a Jicaral, ya que solo jugó seis minutos con 46 segundos por un baldazo con rayería que obligó a suspender la mejenga.
Pero la mala suerte morada no quedó ahí. Ya que cuando el equipo se devolvió, un oficial de tránsito hizo frenado el bus en el que venía la "S" y le apeó las placas a como el León se lo apeó en la Cueva.
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El curioso hecho sucedió pasadas las cuatro de la tarde, a unos cinco kilómetros del estuche jicaraleño. El oficial que le quitó las placas al bus morado trabaja para el equipo de Operaciones Especiales de Tránsito del Pacífico Central y prefirió no identificarse.
El tráfico (que con nada y es manudo) contó que estaba haciendo un operativo para revisar vehículos de transporte público, transporte público ilegal y todos los que pasaran por ahí.
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“Según el oficial, el bus no anda permisos para realizar viajes especiales. Además del retiro de placas, lo multan con ¢107 mil colones. Esto según el artículo 145 de la Ley de Tránsito”, respondieron en la oficina de prensa de Tránsito.
El oficial señaló que cuatro personas se le pusieron malcriadas, pero no dio nombres. La salvada es que a él no lo escupieron.
“Yo olvidé las palabras que dijeron, pero sí usaron vocabulario grosero y agresivo hacia el cuerpo policial, a uno le dijeron Hadden, pero no sé si es así que se llama, los otros no sé porque yo estaba en mi trabajo y no le puse atención", aseguró el oficial.
El bus, que es de la empresa Caribeños y siempre le da servicio al Monstruo, siguió su camino hacia Chepe, pero sin placas, por lo que le pudieron hacer otro parte si se topaba otro retén.
Lluvia refrescó al Monstruo
Pese al amargo momento de los morados, si quieren ver el lado bueno de lo vivido este jueves, es que el equipo no se desgastó físicamente en una cancha durísima como la de Jicaral; lo único cansado fue el viaje.
Unido a eso, tampoco mentalmente, y pueden llegar con un mejor semblante al juego de este sábado, a las 8 p. m., ante el Herediano, club que viene de perder 1-0 en Limón.
“Lamentablemente el factor lluvia imposibilitaba jugar, fue una buena decisión, la cancha no está (para jugar), había que proteger a los jugadores y aficionados,”, señaló Wálter Centeno, técnico morado.
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Paté se metió a la cancha apenas a los 6 minutos de juego porque consideró que el partido no se podía jugar.
Los morados entrenan este viernes, tal y como estaba planeado, para ir el sábado al Rosabal Cordero.
En cuanto a la reprogramación del choque ante Jicaral, lo debe definir ahora el Comité de Competición. Para este juego, ambos equipos deben salir con la misma alineación titular y los mismos hombres en banca que tenían este jueves.