Un inspirado Juan Gabriel Bustos Golobio fue la indiscutible figura para que Upala se dejara el título de la Liga Nacional de Fútbol Aficionado (LINAFA) y consiga el ascenso a la segunda división, al derrotar 2-0 a Rosario Naranjo en el partido de vuelta de la gran final.
El exvolante del Saprissa lideró durante toda la temporada al cuadro del cantón fronterizo con Nicaragua, para venir desde atrás y conseguir un sueño que desde hace nueve años tenían los upaleños, cuando se fundó el equipo.
En estas series finales, Golobio fue toda inspiración, tenía la motivación al tope, lideró a Upala primero para ganarle el torneo de Clausura a Rosario y forzar a una gran final nacional en la que también se lució.
Este domingo, en el polideportivo de Cartagena de Guanacasteca, Juan abrió la cuenta con un remate que de primera cuenta tapó el arquero naranjeño, pero en el rebote puso el 1-0 al 49′. Gerald Jiménez puso el 2-0 a los 79 minutos con un toquecito al lado.
Con el pitazo final todos buscaban al héroe, al capitán, el que llegó a brindar una mano para darle un salto de calidad al equipo, a pesar que hace un tiempo se había retiro del fútbol un poco dolido con el deporte, pero hoy afirma recuperó ese amor.
“Siento mucha felicidad, no hay otra, todo el esfuerzo se hace con este objetivo, siempre es importante ganar, a veces no se logra, pero estas cosas no se comparan con nada. No quería nada con el fútbol, pero hoy me di cuenta de que sí, uno sigue enamorado del fútbol y estas cosas lo hacen a uno volver a renacer. Me voy a preparar de nuevo y voy a volver ahora en segunda”, comentó a TD Más.
Golobio tuvo que sacrificar muchas cosas para poder jugar con Upala. Trabaja en su carnicería en Cartagena, su pueblo natal, y por sus obligaciones no podía ir a entrenar hasta Upala con el grupo, al estar a dos horas y media de distancia, por lo que solo jugaba los partidos los domingos.
“Me costaba bastante viajar, tengo que trabajar y hacer otras cosas, pero ahorita estoy muy feliz, quiero disfrutar esto, voy a prepararme al máximo para poder dar más porque siempre quiero más, quiero que este equipo suba a primera también.
“Si le digo lo que se me vino a la mente tras esto me pongo a llorar, entonces mejor no me acuerdo de esas cosas, mejor me acuerdo solo de hoy, del fin de semana que jugamos acá la final pasada y fallé un penal, fue un día bastante feo, pero Dios me da la oportunidad de no caer y tener la mente fuerte, que tiene que estar fuerte porque sino en el fútbol es bastante complicado”, añadió.
Con la exigencia de la segunda, ahora Juan Gabriel deberá acomodarse y tomar decisiones, originalmente aceptó jugar con Upala porque los partidos de locales eran en Cartagena, pero ahora con el tema de entrenamientos y demás, deberá hacerse un espacio.