Vladimir Quesada está escribiendo su nombre con letras doradas en el Deportivo Saprissa, pues esta tarde les dio a los morados su título 40 y su cuarta corona como entrenador en los dos pasos que lleva en Tibás.
Del actual tetracampeonato, Vla ganó tres títulos consecutivos, que se suman al que consiguió en el 2018 en su primera etapa como técnico, con lo que se mete entre los más ganadores en la historia de la S.
Quesada es un técnico de perfil bajo, a quien no le gustan mucho los reflectores ni la atención, y aunque este domingo se iba a ir calladito de la Cueva, lo pescaron apenas para que dijera alguito.
“La gloria y honra sea para Dios, mandarle un saludo a mi esposa Gabriela, quien es el apoyo de mi vida en este mundo terrenal, que comparte conmigo los buenos momentos y los que no parecen tan buenos, a ella también darle las gracias”
“Tengo que hablar de este grupo de muchachos que hacen un trabajo increíble día a día, semana a semana, durante este semestre. Creo que eso se ve correspondido con la obtención del título”, destacó a Radio Columbia tras el duelo.
LEA MÁS: Saprissa gana la 40 dando cátedra de por qué nadie tiene la fuerza de apearlo del trono
A otra que agradeció en grande, y afirma que siempre lo sorprende, fue a la afición del Saprissa, a la que calificó como pocas veces.
“Desde la salida del hotel por el trayecto de la pista y la llegada acá a San Juan de Tibás, cada vez es más difícil llegar al Ricardo Saprissa y eso motiva, alegra, saca las lágrimas. Lo que hace esta afición es increíble y por eso es que es la mejor del país.
“Cuando llegué al camerino antes del partido entendí que no necesitaba hablar mucho, con lo que vivieron en el trayecto al estadio la motivación estaba al tope y ellos respondieron de igual manera en la cancha. La química que hay en este estadio entre la afición y el terreno de juego está dando muchos frutos y hoy no fue la excepción”, comentó.