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Barreal de Heredia es uno de los puntos que estaría barajando el Deportivo Saprissa para construir su nuevo estadio, pero los lugareños de la zona le contaron a La Teja que si esto sucede los aficionados tendrán que vencer un gran desafío para alentar al Monstruo.
La Teja se trasladó a ese sector la mañana de este viernes para hablar con lugareños y personas que frecuentan la zona para conocer su opinión al respecto, la mayoría coincidió que las presas serían el dolor de cabeza que los morados tendrán que soportar.
José Mauricio Calvo habló con La Teja mientras esperaba el bus que lo llevaría al centro de Chepe y explicó por qué el alto tránsito de la zona sería un arma de doble filo para los saprissistas.
“Es nuevo para mí que vayan a construir el estadio por acá, lo vería bien, pero solo le vería un inconveniente: las presas. La hora pico es fatal, muchas veces esto es un parqueo, por ejemplo, este miércoles duré dos horas del residencial Los Arcos a La Sabana.
“Las presas que se hacen todos los días acá son grande y a toda hora, este viernes fue un milagro que el tránsito se viera tan fluido, normalmente desde las 2:30 p. m. esto se pone fatal”, respondió.
Carlos Ramírez, chofer de bus para estudiantes del Conservatorio Castella desde hace más de dos décadas vive en carne propia las presas, relató su día a día.
“A mí parecer el equipo debe hacer un estudio muy grande porque la zona es muy concurrida, solo tiene un acceso hacia San José y otro a Alajuela por la General Cañas, un estadio para un equipo como el Deportivo Saprissa en este sector traería más caos vial.
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“Aquí después de las 3 p. m. las presas son increíbles, me ha pasado varias veces que desde acá (Conservatorio Castella) al Gimnasio Nacional duro un poco más de una hora en un día que no hay un partido de fútbol. Acá con el mínimo choque se generan presas de kilómetros a cualquier hora del día y empeora si sucede en hora pico”, agregó.
Comentó que se imagina una situación similar que en La Sabana cuando hay eventos en el estadio Nacional, que las principales carreteras colapsan ante tanto carro y parqueos en media calle.
“Imagínese que el estadio Nacional no da a basto cuando hay partidos o conciertos y eso que tiene más vías de acceso, acá sería similar y hasta peor”, detalló.
Ambos esperan que la directiva morada, en caso de escoger la zona, contemple esos detalles para que sus aficionados eviten convertir la emoción de ver al club en una tortura que muchos conductores viven a diario por el Castella.
Feliz de la vida
José Antonio Sánchez, un agricultor de la zona, que casualmente tiene su finca de tomates, plátanos y papaya al lado del terreno en el que se dice construirían el estadio, no ve mal la idea y como buen morado, estaría muy feliz de que suceda.
“Para mí sería una maravilla porque vivo en el centro de Barreal y me quedaría a un brinco. Cuando voy al estadio Ricardo Saprissa tomo dos buses, una opción es irme hasta Heredia y después agarrar las Rápidas Heredianas que pasan por Tibás, la otra opción es irme hasta San José y tomar el otro bus a Tibás, en cambio si fuera aquí me vendría caminando”, comentó.
Recientemente don José fue a la Cueva y nos contó que siempre se va muy temprano para llegar a tiempo, por lo general dura entre una hora a dos viajando de su casa a la Cueva.
Lo único que le preocupa es el futuro de su terreno, ya que lo comparte con otros familiares y no se extrañaría que lo busquen para que lo venda.
“He escuchado que por esta zona el Saprissa piensa construir un estadio, más que todo por el lado del Virilla, pero por el momento desconozco si al final será una realidad.
“Nosotros estamos asustados porque tenemos nuestros terrenos arreglado para sembrar y no nos dicen nada si piensan vender esto o la otra propiedad”, agregó.
Explicó que las presas en el sector es pan de cada día, pero aún así el ubicarse cerca de la autopista conectaría más rápido con San José, Alajuela y Heredia.
Por el momento, don José seguirá chineando su finquita mientras los directivos del Saprissa deciden qué harán con el proyecto del nuevo estadio.
