La suspensión del partido entre Saprissa y Liberia es una pésima noticia para Mariano Torres, pues alargará un poco más de tiempo la sanción de cinco juegos que está cumpliendo, la cual en teoría acababa este sábado con esa mejenga.
Sin duda, el argentino es el más perjudicado con la noticia ya que, al no jugar ante los pamperos y reprogramar el partido para más adelante, hará que el capitán morado tenga que finalizar su castigo hasta el otro fin de semana, cuando enfrenten uno de los partidos más importantes, en casa ante Herediano.
Las cuentas daban para que el argentino volviera a jugar en el esperado choque ante el Team en la Cueva, del otro domingo, pero ahora su regreso será hasta el 6 de octubre contra Puntarenas FC.
Sin tiempo
Los morados se metieron en un zapato pues no se puede reprogramar el duelo para este domingo, porque el Monstruo tiene que viajar ese mismo día para Guatemala, donde enfrentará el martes al Antigua por la Copa Centroamericana.
El reglamento del torneo regional exige que los equipos lleguen 48 horas antes de la mejenga.
Para la mejenga en territorio chapín, Mariano sí podrá viajar y jugar sin problema si así lo quiere Vladimir Quesada, pues además es cancha natural.
Torres tiene casi un mes sin jugar luego que fue expulsado el 24 de agosto en un partido ante el Cartaginés, le metieron cinco partidos por llamar sinvergüenza al árbitro Pablo Camacho y por golpear con el balón a un miembro del cuerpo técnico rival.
Imposible jugar
Las condiciones de la gramilla del estadio Edgardo Baltodano volvieron imposible la idea de jugar, la cancha estaba hecha leña y no había posibilidad alguna que se jugará fútbol sobre ese terreno.
No hubo que darle mucha vuelta, antitos de las 4:50 p.m. salieron los árbitros a la revisión final, confirmaron que no rodaba el balón, la cancha estaba inundada y no lo pensaron mucho, además de que los equipos estaban de acuerdo en no jugar.
“Cuando ingresamos temprano, estaba lloviendo y las condiciones no eran las óptimas, continúa lloviendo después y el terreno de juego no se presta para un buen fútbol que queremos, cuidar la integridad física de los jugadores es muy importante y no, no, el terreno de juego no se presta”, dijo el árbitro Josué Ugalde a los medios sobre su decisión.
Las tres partes, morados, pamperos y Unafut, comentaron que ahora hay que sentarse a hablar para ver cuándo se jugará el partido. Las fechas FIFA de octubre y noviembre serían el momento, en las cuales, eso sí, se jugaría sin seleccionados.
“Las dos partes no quisiéramos competir bajo estas condiciones, según lo que hablé con la gente del Saprissa, la cancha está en muy malas condiciones, seguirá lloviendo y no mejorarán las condiciones. Los drenajes no están funcionando bien, lo mejor es no jugar el partido”, opinó Hanzel Zúñiga, gerente del equipo liberiano un ratito antes que se tomara la decisión.
Todavía, luego de la decisión, el chaparrón gigantesco se mantenía en una zona del país que incluso está en alerta amarilla por el clima, lluvias que no se detendrían todo el fin de semana.
José Francisco Porras, secretario técnico tibaseño, estaba de acuerdo con la postura, pues hay que cuidar el espectáculo y la integridad de los jugadores que este domingo por la tarde viajan a Guatemala, a donde llegarán a la ciudad de Antigua por la noche.
Claro, los morados lamentaron el no poder jugar y enviaron un mensaje a su afición.
“Muchas gracias por venir hasta acá a apoyarnos, lastimosamente no se va a poder jugar por la cancha, estamos dolidos porque lo queríamos hacer, ahora vamos para Guatemala, espero que nos apoyen y que las cosas nos salga de la mejor manera”, comentó el volante David Guzmán.
Al final El Giro Centroamericano, el fenómeno atmosférico que golpea a Costa Rica y tiene a zonas como Guanacaste en alerta amarilla, también hizo lo suyo contra el fútbo.