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El Municipal Pérez Zeledón tenía programado este sábado un partido amistoso contra una selección de la comunidad de Bahía Ballena, en Uvita de Puntarenas, zona sur del país, aprovechando que el campeonato estaba suspendido. Sin embargo, el encuentro no se llevó a cabo porque, según los organizadores, los Guerreros del Sur no estuvieron de acuerdo con las condiciones del camerino y la directiva adelantó que investigará la situación para analizar si tomará medidas.
El partido estaba originalmente programado para las 3 p. m. en la cancha de la comunidad. El club se presentó con toda su plantilla, pero al final no se jugó, ya que no les habría gustado el lugar asignado para cambiarse de uniforme, según explicó Kelvin Vásquez, uno de los dirigentes comunales, en una transmisión por redes sociales.
“Vinieron a los camerinos, los vieron muy pequeños y, pues, los muy agrandados dijeron que las instalaciones no eran apropiadas para ellos. Se subieron al bus y se fueron”, explicó Vásquez.
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A pesar de que se ofrecieron alternativas, como utilizar la escuela de la comunidad, los Guerreros del Sur no estuvieron de acuerdo y abandonaron el lugar, dejando plantados a los lugareños que se habían acercado para participar en la actividad.
Pedirá explicaciones
La Teja, tras conocer la situación, contactó a Juan Luis Artavia, presidente del equipo, para conocer la posición de los generaleños. Artavia lamentó lo sucedido y adelantó que pedirá explicaciones tanto a los jugadores como al cuerpo técnico para investigar el caso y tomar las medidas correspondientes.
“En principio, no estoy de acuerdo con la acción del grupo de jugadores y del cuerpo técnico, pero vamos a investigar a fondo qué sucedió y esta semana determinaremos las medidas a seguir, ya que pudo haber sido una mala decisión interna o un problema con el estado del camerino.
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“No me pareció adecuado que esto sucediera, ya que nosotros nos debemos a las comunidades más regionales, y para nosotros era importante que los jugadores y el cuerpo técnico estuvieran allí. Necesito conocer la versión de los futbolistas y del cuerpo técnico para investigar”, comentó.
Artavia agregó que ya tiene algunas pruebas para la investigación y espera aclarar lo sucedido lo antes posible.
“Me llamaron los encargados del hotel que organizaron la actividad. Vi unas fotos de los camerinos y me pareció que debieron limpiarlos antes del partido, porque estaban sucios con paja y galones. A pesar de eso, el partido debió jugarse”, concluyó.
