Alejandro Bran, nuevo volante de Alajuelense, es de esos futbolistas que se formó en la calle, entre mejengas con amigos o gente mayor que él y en los que no se regalaba absolutamente nada.
El futbolista de 23 años habló con La Teja previo a su debut con los manudos y nos contó que desde que era chamaco sabe lo que es jugarse el todo por el todo, pues los partidos que jugaba en la ciudadela 15 de setiembre le exigían eso.
En sitios como Hatillo y algunos barrios populares de San José, aún se mejenguea en plazas, planchés o calles y son juegos en los que todos se rifan el pellejo, competitivas, picadas y en las que nadie regala nada, justo lo que los aficionados exigen luego a los jugadores.
Desde esos tiempos en Hatillo, Alejandro tenía claro que quería ser futbolista y considera que esas mejengas fueron importantes para formar especialmente su carácter. “Al barrio lo llevo en la sangre”, nos dijo con orgullo.
LEA MÁS: Alejandro Bran: “No lo pensé dos veces cuando me hablaron de Alajuelense”
Bran es orgullosamente de los barrios del sur, estuvo en el colegio Luis Dobles Segreda en La Sabana.
“Yo me acuerdo cuando iba a jugar a los planché y así que eran mejengas duras, siempre jugaba con gente mayor que yo, entonces lo hacía a uno agarrar un poquito de maña en la calle, creo que eso fue la principal escuelita de fútbol de uno, adonde me curtió”
“Recuerdo que hasta hacíamos apuestas apostadas, porque siempre teníamos que jugar por algo, apostábamos una Coca Cola, desde ahí ya se veía la intención de querer ganar siempre, de dejarlo todo en esas mejenguillas”, comentó.
La motivación también se sentía para no perder, porque el que lo hacía sabía que se iba bien molestado, entonces desde ese momento aprendió que la derrota trae consecuencias. “Claro, usted sabe cómo son en los barrios”.
LEA MÁS: Washington Ortega, nuevo portero de Alajuelense, reveló qué conocía de Costa Rica antes de llegar
Pasión por el fútbol vino desde pequeño
La pasión por el fútbol es algo que siempre ha marcado a Bran, durante la charla se acordó la que tuvo que aplicar durante el Mundial Brasil 2014 para ver los partidos ahora que compartirá con un referente en esa época como Celso Borges.
“Yo con Celso he tenido la oportunidad de hablar y le he dicho que es un jugador que admiraba mucho desde que estaba pequeño, cuando fueron al mundial de Brasil yo estaba en sétimo en el colegio y me escapaba de clases para ir a ver los partidos de la Sele, es alguien a quien admiro mucho y tener la oportunidad de jugar ahora con él me motiva demasiado”.
“El fútbol es mi pasión, desde que estaba pequeño yo tenía claro esto, recuerdo que mi papá me llevaba a escuelitas de fútbol y todo, era lo que me hacía feliz, siempre luché por ese sueño que tuve y gracias a Dios se me cumplió”, destacó.
El esfuerzo y el trabajo le han pagado a Alejandro, para llevar a un humilde muchacho de barrio a jugar en países como Estados Unidos e Inglaterra, donde tuvo la oportunidad de conocer otras realidades.
En la MLS jugó con el Minnesota United y en Europa con el Burton Albion de la League One, la tercera división inglesa, la cual es bastante competitiva.
Al llegar a Alajuelense notó que no es muy diferente a lo que encontró en el extranjero.
“La verdad en Liga Deportiva Alajuelense no tienen nada qué envidiarle a los equipos de afuera, están muy, muy avanzados la verdad. Me sorprendió mucho cuando me dieron el tour en el CAR el primer día que llegué”.
“Ver las máquinas que tienen para recuperación, el gimnasio está muy bien estructurado, todas las facilidades que le dan a uno en el Centro de Alto Rendimiento sorprenden”, indicó.
Bran cerró enviando un mensaje a la afición de un club que tiene una obligación muy fuerte por ser campeón y que no se le exige menos.
“Sé que la institución anhela ese trofeo, vamos a trabajar por eso, dar el granito de arena de parte mía y poder lograr el objetivo”, finalizó.