Marcel Hernández, atacante del Herediano, fue muy sincero y autocrítico con el empate a cero que sacaron los florenses ante el Real Salt Lake de la MLS, en el partido de ida de la primera fase de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Al cubano se le notaba la frustración en las declaraciones que dio en zona mixta, sobre un rival al que considera se le podía sacar más.
“Tengo un sinsabor enorme, porque creo que el partido lo podíamos ganar, estaba para ganarlo, respetando al rival siempre, pero el partido teníamos que haberlo ganado, el hubiera ya no existe, ahora a pensar cómo competir de la forma que lo hicimos hoy, pero tenemos que ser más ambiciosos en el último cuarto de cancha.
“Me faltó, nos faltó a todos ese último toque, quizás, pero es parte del juego, ellos también tienen sus habilidades, sus cosas, pero también son respetables”, comentó.
Marcel comentó que, a nivel general, en el equipo quedó la misma percepción que se estaba para mucho más.
“Nos reunimos en el medio y nos dimos cuenta que hay un sinsabor enorme, había un silencio, estamos dolidos, tristes, porque cuando compites y lo haces bien, pero te das cuenta que estabas para mucho más, creo que es la barrera que tenemos que irnos quitando”, destacó.
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