Las oportunidades que ha dejado ir el Municipal Liberia para meterse en la zona de clasificación y presionar a los punteros son para ponerse a llorar. Chance tras chance la han dejado ir.
Ahora perdieron 3-2 en la casa del Sporting, en otro partido con polémica arbitral en el que, al final, se le volvieron a ir los tres puntos también por sus propios errores y despistes, como el que le costó la derrota a los 93 minutos.
Lo más sencillo sería echarle la responsabilidad de todo a Steven Madrigal, silbatero de terrible trabajo este sábado, quien sí los perjudicó, según Henry Bejarano, analista arbitral de La Teja, pues les pitó un penal en contra que no era y no sancionó uno a favor de los Coyotes.
Los empates ante Saprissa, San Carlos y esta derrota tienen el factor común de los yerros arbitrales, que nadie los niega. En el partido ante Saprissa, en Tibás, Fidel Escobar les anotó un gol en fuera de juego; el miércoles anterior ante San Carlos le dieron a los Toros un gol que no había atravesado la línea de meta y ahora esto; eso son hechos.
En partidos como el de este sábado Liberia sí tuvo bastante tiempo para reponerse de esos errores. El penal, por un agarrón inexistente, llegó apenas a los 15 minutos; se lo dieron al goleador del torneo, Steven Cárdenas, quien no perdonó para marcar su tanto número 12.
En la banca, el técnico pampero Minor Díaz estaba como los diablos y le decía el cuarto árbitro Jesús Montero, “por favor queremos competir, déjennos competir”, en un claro reclamo a lo que sucedía.
A los 25 minutos, Madrigal pitó otro penal, ahora sí a favor de los aurinegros. Este fue bien pitado según Bejarano, ya que fue una patada por detrás entrando al área.
El meta Leonardo Quirós le atajó el cobro a Marvin Angulo, pero en el rebote el diez liberiano la mandó al fondo para poner el 1-1. El empate era justo, o más bien, el que Liberia anotara.
Sporting en la primera parte tuvo la contundencia que el rival careció; un tiro de esquina cayó en la cabeza de Giancarlo González, a los 39 minutos, y el veterano defensor marcó muy a su estilo para establecer el 2-1 cerrando el primer tiempo.
Ojo que la etapa inicial pudo acabar igualada, con un penal que ahora no pitaron para Liberia. Fue un agarrón de Yostin Salas sobre Daniel Colindres que, según Bejarano, si el primero lo pitó, este también debía hacerlo.
Para el segundo tiempo, los Coyotes le metieron muchas ganas y de aquellos, no puede puede decirse que no, la pulseada fue grande y hasta que cayó un penal, que se jalaron entre Pipo y Christopher Meneses sobre Colindres, fue que pudo llegar el 2-2 a los 88.
En reposición, a los 93, otro jupazo de Pipo demostró que la bronca de Liberia no solo son los arbitrajes, también los despistes como este que le han costado mucho puntos de igual forma.
Con solo seis puntos por jugarse para los pamperos, dos puntos abajo de la Liga, cuatro de Saprissa y San Carlos, con dos partidos más, pareciera que las ilusiones de la clasificación se esfuman.