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La era de Miguel Herrera arrancó, pero “se llevó en banda” al campeonato nacional, ya que no tenemos ni un mes de competencia y ya tendremos disparidad en cuanto a la cantidad de partidos.
¿Es necesario convocar seis jugadores de Herediano, Alajuelense y Saprissa? No. Podrían ser cinco y a los tres “excluidos” se les llama en un microciclo futuro, de paso se convocan a tres jugadores de otros equipos que podrían “dar la sorpresa” y que merecen ser vistos.
Si uno es mal pensado podría pasarle por la cabeza que existe “compadre hablado” y que la idea era suspender la fecha, por el motivo que sea y que en la Sele se prestaron para hacerlo y eso es grave.
A la Tricolor le conviene que el ritmo de los equipos aumente y sea constante, pero si se detiene el campeonato a cada rato eso será una misión imposible.
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De ese tema rescato al Piojo, apenas llega al país y difícilmente tenía conocimiento de esa regla, de pronto a lo interno tenían que informarle o simplemente ayudarle y convocar un máximo de cinco jugadores por equipo.
Otro tema que tiene que ser evaluado de forma urgente en la UNAFUT es el correspondiente a la seguridad pública, la prioridad policial en el país no es el fútbol y eso es entendible, es incuestionable.
Hoy la demanda de la Fuerza Pública y sus obligaciones es tal que su participación en el fútbol no es de oficio, como parecía que ocurría en el pasado.
Ahora se debe pensar en realizar una calendarización de campeonato más allá de fechas FIFA o competiciones de clubes a nivel internacional, tal parece que también se debe tomar en cuenta las actividades festivas del país.
Cuestión de organizarse, de tomarse las cosas un poco más en serio, y de cuidar nuestro fútbol.
