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Una vez más, el Deportivo Saprissa barrió a su rival en semifinales, la víctima era un viejo conocido al cual hace unas semanas nos habíamos enfrentado y, también, goleamos.
El encuentro del jueves fue uno de esos partidos de dientes apretados, donde ambos no podían dar cuatro pases seguidos sin recurrir en faltas para cortar el ritmo, en resumida cuenta, fue un primer tiempo espantoso.
Para la segunda parte, la tónica del partido no cambió y el horrible fútbol que caracteriza a nuestro país seguía presente, hasta que una belleza de pase del maestro Mariano Torres dio con la cabeza del “Loco” David Guzmán para hacer un golazo por la única vía que parecía posible, el partido pedía a gritos una genialidad que se saliera de los libretos y eso pasó.
Con el gol a nuestro favor, el tío Vladimir mandó a poner el candado con sus terribles cambios y nos trajimos a casa un gane que nos ponía con pie y medio en la final.
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Antes de nuestro encuentro en casa, teníamos que ver contra quien posiblemente nos íbamos a enfrentar en la gran final, en uno de los partidos mas aburridos que pude haber visto, con otra exhibición de fútbol paupérrimo y una tanda de penales realmente deprimente, nuestro archirrival selló su clasificación, el rival que toda la afición pide, pero el cual yo le tengo muchísimo respeto.
Recordemos que no es Andrés Carevic el que maneja el banquillo, el que está a cargo ahora es un experimentado, que por más que queramos bajarle el piso por lo ultimo que hizo por nosotros en el 2012, es un entrenador con muchísimo colmillo que sabe jugar estas instancias.
Veo a mucho morado confiado y puedo entenderlos, nuestro equipo esta sumamente sólido en todas sus líneas, pero no nos podemos confiar a ese nivel, la frase mas trillada del mundo lamentablemente es real: los clásicos, y en especial los de eliminación, son sumamente diferentes a todo.
Del partido de vuelta contra el cuadro norteño, ¿qué más puedo añadir? Un baile completo a un equipo que no se dignó a realizar un solo tiro a marco, hasta mi caballo de guerra, Luis Díaz, estuvo cerca de su tanto, necesita hacer un gol para sacarse la mufa y brillar.
