La noche del sábado debo de confesar que no esperaba absolutamente nada de mi equipo, debido al pésimo momento en el que nos encontramos, también ayudado con que el rival de toda la vida, venía en una subida de rendimiento muy buena y llegaban con un invicto considerable.
Tuve el placer de asistir al partido, pero iba con toda la seguridad de que íbamos a perder el clásico, ¿saben cuándo me di cuenta de que lo íbamos a ganar? Cuando el equipo manudo salió con el uniforme verde y no con su respectiva rojinegra, primera señal.
LEA MÁS: Unafut toma decisión que golpea duro a Saprissa y a Herediano
La segunda vendría apenas inició el encuentro, la Liga estaba completamente perdida en la cancha, la media no arrancaba, los laterales estaban erráticos y Bryan Oviedo andaba desesperado buscando un gol para demostrar lo liguista que es y el compromiso que tiene con la camisa esa, errores de antaño que dieron con un gol tempranero de Javon, con una asistencia de Mariano que lo hizo ver tan fácil, casi que le regalaron la banda a un jugador de 37 años que hizo lo que quiso durante todo el partido.
Moya inmediatamente tuvo 4 opciones seguidas para marcar y Guima estalló en el banquillo manudo, es cierto que no se pueden perder tantas opciones tan claras, respiré hondo y justo en un tiro de esquina provocado por una infantil jugada de Carlos Martínez, vino el segundo gol de un cabezazo de Guzmán que estaba completamente solo y que su marca era, ¿adivinen quién?, el lateral, gran contratación manuda, ¡que se quede mil años más!
LEA MÁS: Saprissa pudo haber encontrado su punto de inflexión que finalmente lo dispare
El segundo tiempo fue más de lo mismo, Saprissa replegado atrás, Ariel pivoteando y Javon corriendo, Guima nos dio otra mano y con sus cambios mató completamente la ofensiva manuda dando como resultado un baile cósmico de la delantera nuestra que terminó en un penal y con nuestro capitán finiquitando un 3-0 contundente, despidiendo el invicto liguista y dando un golpe en la mesa para lo que se viene, sigo insistiendo que Saprissa no va a quedar campeón, pero qué lindos son estos partidos.
13 clásicos sin perder como local, 11 en Tibás, 2 en el estadio Nacional, más de 3 años y 7 meses desde la última victoria manuda en la cueva, 4 clásicos de local sin recibir gol, 6 goles a favor en los últimos 2 encuentros, paternidad total y absoluta. ¿Clásico? Clásico es ganarte