Viendo jugar a este Deportivo Saprissa, a un Club Sport Herediano completamente inconsistente en su juego y a la Liga Deportiva Alajuelense siendo sólida en todas sus líneas, el campeonato manudo, con el dolor de mi corazón, parece inevitable a este punto.
En el estreno del profe José Giacone el pasado jueves, jugamos en un potrero de cancha en Nicoya contra Guanacasteca, donde obviamente no se nos iba a dar el resultado y perdimos en un 2-0 que, por ratos, nos salió barato.
Hay mucho que desmenuzar en las declaraciones del nuevo profesor; sin embargo, me quiero quedar con una frase cuando le preguntaron sobre el aspecto físico del equipo: “No voy a referirme a esto, porque sería hablar de lo que se hizo antes y no me interesa”.
LEA MÁS: José Giacone va a ciegas a jugar contra Comunicaciones por una jugada de los chapines
Esto básicamente resume muchísimo la pobre gestión física del cuerpo técnico de Vladimir Quesada, no quiero ni insinuar un abandono del entrenamiento físico del equipo, pero muchas figuras dan muchísimo que desear en su aspecto físico, dos muy notorios y que son ahorita emblemas de la institución, ¿Será que Vladimir aflojó en su gestión final y abandonó el rigor de sus entrenamientos? Tendría mucho sentido, ya que los segundos tiempos de Saprissa suelen ser paupérrimos y las lesiones atacan cada vez más. ¡Cuánto daño nos hizo ese tetracampeonato!
El domingo, en un partido horrible, cosa que digo todas las semanas, nuestro equipo sacó la tarea con un gol de lo mejorcito que tenemos en la media cancha: Don Jefferson Brenes, que fusiló a Adonis Pineda en los primeros minutos del primer tiempo, de ahí nos dedicamos a sufrir el resto del partido, incluido una expulsión de Kendall Waston, que a este punto no sé si es pérdida o ganancia para el Clásico.
A Giacone no se le puede reclamar nada, porque está haciendo mucho con lo que tiene a disposición. Viene el Clásico y ni siquiera sé qué opino al respecto, mis cartas están expuestas y el campeonato manudo es inevitable. ¡A seguir adelante!