Justo la semana pasada, anticipé una victoria de nuestra selección ante Paraguay y vaya que fue una victoria contundente, el marcador de 2-0 en los primeros siete minutos del partido parecía casi un error en la matriz.
La realidad fue que de a poco, el equipo acomodó las cosas y pudimos llevarnos los tres puntos con los pelos en el alambre, lástima que Colombia no hizo su parte, porque no me podría imaginar que hubiera sucedido en el país si hubiéramos dejado a la pentacampeona afuera de la Copa América en fase de grupos, una locura.
En la Euro, las cosas tomaron una narrativa estilo Yin Yang, con los partidos más emocionantes, peleados y disputados del torneo, del otro lado, el peor fútbol que hayan visto mis ojos, y eso que he visto al Saprissa del 2021 de la mano del Maravilloso.
LEA MÁS: Saprissa amarra por mucho tiempo a una de sus figuras de la 40
La gran anfitriona, Alemania, quedó fuera de la mano de la futura campeona de Europa, porque honestamente no veo por dónde la aburrida Inglaterra y menos la fría Francia le hagan daño a la Selección de España.
Honestamente, parece que se divierten en cada jugada y bailan a sus rivales, inclusive cuando tienen todo en contra, aunque no hay que olvidar la mano totalmente descarada que no se pitó dentro del área y que el famoso VAR no ayudó en nada, pero bueno, tampoco podés reclamar mucho, cuando desde 1988 no le ganas un partido oficial, paternidad absoluta sobre el cuadro teutón.
Y bueno, queda hablar de la Súper Copa de la grandiosa Unafut: Estadio Nacional completamente pelado, sin ambiente, sin ganas, a las 11 a. m., gol de mi ficha Javon East, gol del futuro, Andy Rojas, penales, Arielito haciéndome recordar por qué cuestioné su renovación por dos años, Esteban Alvarado en modo Kevin Chamorro, o sea, sin parar nada y pues listo, Herediano supercampeón de una copa que ni tuvo que jugarse, Paté logrando su primer título con solo un partido jugado, leyenda total.