Pese a no convencer, el Herediano está cerca de zona de clasificación. Si el equipo logra una racha de victorias conseguirá, sin problema, colocarse en posición para disputar el título.
Seamos sinceros, los florenses estamos preocupados; por momentos, vemos un equipo que sabe qué hacer y, en un abrir y cerrar de ojos, observamos un plantel desconcentrado.
Ocurre en 90 minutos, jornada a jornada.
Juego X: Iniciamos mal, Jafet modifica y el equipo reacciona. Juego Z: Comenzamos bien, pero “bajamos el ritmo”. Así se resume el torneo para el Herediano, entre juegos “X” y “Z”.
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Independientemente de los jugadores en el campo, de los cambios, del deseo del técnico y de lo trabajado en la semana, eso preocupa porque parece un tema más emotivo que de capacidad. Si existiera un problema de esto último, el cuadro no lograría tener “ratos buenos”. Toma fuerza que el inconveniente en el plantel es más mental que deportivo.
Y ese detalle inquieta, ya que sin importar el trabajo de la semana, de las indicaciones técnicas o del deseo del plantel, siempre ocurrirá algo, un momento, una acción, que juegue en contra de la mente del plantel.
¿Se puede cambiar? ¡Claro! Hay mucha experiencia en el banquillo y en el camerino, estoy seguro de que a lo interno ya lograron detectar las razones por las cuales el conjunto a veces juega bien y a veces comete errores gruesos que cuestan partidos, pero esas modificaciones no se logran de la noche a la mañana y el tiempo es el único que puede ayudar, ese tiempo que en algunos momentos beneficia y en otros va en contra.
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Viene el Motagua y esperamos una versión mejorada del Herediano, sin altibajos. Sabemos la capacidad, el talento que existe y por eso la exigencia de un mejor rendimiento, la afición le demanda al grupo porque el Team acostumbró a la afición a exigirle, solo así llegan los títulos, solo así llegan los buenos momentos.
Espero que la afición acompañe al Herediano, pero si no lo hace, le corresponderá al propio equipo volver a enamorarla, darle guiños y muestras de buen fútbol, resultados positivos y entrega, garra y coraje por los colores que representan.