Ser Herediano es más fácil ahora que años atrás, durante mi infancia y adolescencia ser florense era de valientes, era cuestión de amor al equipo, antes que de los triunfos.
Vi a Herediano campeón en el 93 con 8 años, recuerdo celebrarlo con mis abuelos y que fui a dar vueltas al centro en el carro del entonces novio de mi hermana, acompañado de mi mamá.
Pasé el resto de la escuela sin ver campeón al equipo, durante el colegio, el Team pasó momentos duros y cuando entré a la U todos se asombraban de que el equipo de mis amores fuera el Herediano.
LEA MÁS: Horacio Esquivel le tiró a Jafet Soto y este respondió atacando a Alajuelense
Golpes de golpes, eliminaciones de eliminaciones, frustraciones, tristeza y llegó el 22 en el 2012, y Fuerza Herediana con Jafet Soto incluido. El del 93 fue el único título que vi fuera de la época de Jafet.
Y llegaron momentos felices, de esos que de niño soñé y que pensé que de ahí no pasarían.
Títulos ante Cartaginés, Alajuelense, Saprissa y celebré como nunca. Sí, me encantó el éxito y me acostumbré.
LEA MÁS: Jafet Soto le mandó un filazo a Saprissa y a sus aficionados tras golear a Pérez Zeledón
Y por eso mi generación está agradecida con Jafet y con Fuerza Herediana.
También nos enseñaron a exigir, y pedirle resultados al equipo, a los heredianos más jóvenes no les ha tocado sufrir como sí lo hicimos muchos durante esas épocas de sequía.
El golpe ante el Estelí fue duro, de pronto el más fuerte en años.
Nos queda el torneo local y hay que luchar por ganarlo, es parte de la historia del club, del respeto a los colores, ¡luchar hasta el final!