Kevin Chamorro está a las puertas de cumplir dos grandes sueños como lo es jugar un torneo de primer nivel como la Copa América con la Selección de Costa Rica y el marcharse al extranjero.
Solo es cuestión de tiempo para que el Saprissa anuncie que el arquero se marchará al Estoril de Portugal, en la que será su primera experiencia como legionario.
Todas las oportunidades que se le han presentado a Kevin no habrían ocurrido si en su niñez no se hubiera interpuesto a las dificultades de dejar su casa en Sardinal, Guanacaste, con apenas 10 años, todo por su sueño de ser futbolista.
Doña Crystin Chamorro, mamá del meta, se la jugó para mandarlo solo a Chepe de tan niño, adonde pasó momentos duros lejos de ella, pero que le formaron el carácter para salir adelante.
“Llegó un momento en que también pensé en dejar esto, porque era muy cansado. Estudiaba y tenía que venirme los viernes a los procesos Sub-12, Sub-13 y devolverme después para Guanacaste. No tenía familia donde quedarme, han sido procesos difíciles, pero es lo que me ha hecho crecer y ser fuerte mentalmente para llegar donde estoy”, indicó en declaraciones brindadas por la Fedefútbol.
Todas esas pruebas de niño, vivir lejos de su mamá, quien trabajaba dos turnos y vivía como dicen a coyol quebrado y coyol comido para sacar adelante el sueño de su pequeño, hoy siente que lo han valido apenas a unos días de disputar su primera Copa América.
“Es un sueño para todo futbolista estar en una Copa América, el portar esta camisa que tanto pesa al representar a nuestro país es lo más que uno desea como jugador, y ahora que tenemos la oportunidad, hay que luchar por seguir acá y hacer lo que el profesor quiera por el bien del equipo.
“Entreno día a día para ganarme un campo, ya he pasado por este proceso, eso es lo lindo de la vida y del fútbol, que ya comienzo a vivir algo que ya pasé, no me desespero, paciencia, trabajo y conciencia”.