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La principal polémica que dejó el partido entre Herediano y Alajuelense, sin duda, fue la acalorada discusión que se armó entre el presidente florense Jafet Soto y el volante erizo Kevin Cabezas.
Una dura falta del contención erizo contra Orlando Galo, a los 82 minutos, provocó la expulsión del rojinegro e hizo que el dirigente se pusiera a decirle de cosas al futbolista desde afuera de la cancha, recriminándole la acción.
Jafet inició la gritadera, le tiró varias frases, entre ellas: “Por eso no te contraté, por malo”, y otras que no se pueden publicar, la distancia entre ellos era de 10 o 15 metros si acaso, por lo que Kevin escuchó todo.
El manudo le reclamaba, entre cosas, por meterse en una situación en la que no tenía nada que ver y lo mandó a callarse varias veces, chiva de que un dirigente se metiera en medio partido. En el momento más picante prácticamente lo trató de borracho.
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La situación se extendió por cosa de un minuto y el punto más caliente se dio cuando Kevin ya había pasado por la banca manuda, iba saliendo, se volvió y con mucha claridad se le escuchó decir: “Jalá, jalá, andate a tomar guaro, bañazo”, frase con la que dio media vuelta y se fue.
Mientras Kevin iba para el camerino, un grupo de jugadores manudos se fue a reclamarle a Soto, uno de ellos Michael Barrantes, quien se quedó abajo de la escalera donde estaba ubicado el presi del Team y de una forma un poquito más decente siguieron los reclamos, recriminándose de parte y parte.
