Diego Campos ha hecho muchos goles y asistencias este semestre con Alajuelense, de más o menor dificultad o estética, pero ninguno tan lindo como el pase que este domingo le puso al pequeño Mateo Monge, un chiquitín de seis años.
El extremo manudo fue el gran gestor de la jugada que será inolvidable para este pequeño vecino de Mora, quien padece un tipo de parálisis y se le dificulta el equilibrio al caminar, pero eso no impidió que anotara un golazo en la gramilla del estadio Morera Soto.
La historia va así, resulta que este domingo la Liga abrió las puertas de su casa para que los aficionados pudieran ver a los jugadores en un entrenamiento, tanto al equipo masculino como al femenino desde las 3 y hasta las 6 p. m. Ni la lluvia, ni el mal clima impidió a los fiebres ir.
Cuando acabó la práctica los erizos se acercaron a la agradería tomarse fotos y dar autógrafos y uno de los más apuntados fue Campos, quien como por media hora compartió con la gente.
Fue el último de los jugadores en quedarse y cuando incluso se había ido mucha afición fue que se topó con Mateo y su familia quienes le contaron su historia y lo mucho que lo admira su hijo.
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Allí fue el momento en que el rojinegro se sacó el jugadón, pidió una bola, tomó al niño, lo metió a la cancha y le dijo que lo acompañara a hacer un gol.
Diego no soltó de la manita al Mateo, se fueron caminando mientras este iba pateando la bola, luego lo alzó y cuando estaban frente al marco, lo bajó de nuevo, puso a rodar la pecosa y allí el chico le dio con todas las ganas para anotar y arrancar el aplauso de los que seguían muy atentos la escena.
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En la carita de Monge y su familia se notaba la satisfacción del momento, el rojinegro se lo trajo alzado lo devolvió a los suyos, se tomaron un fotón y se devolvieron para la casa superfelices.
La Teja presenció tan lindo momento y después hablamos con doña Maricela y don Iván, quienes estaban muy emocionados por la escena.
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“Venimos desde Picagres de Mora, nos vinimos desde las 2:30 p.m y llegamos un poquito tarde porque estaba lloviendo mucho. Para nosotros es un momento superimportante porque él es superfiebre de la Liga y tiene una condición especial, nos encanta verlo así, feliz”, dijo emocionada la mamá.
El tata mientras le preguntábamos por la escena en los ojos se le notaba que se esforzaba por no llorar por ver el momento que tuvo su campeón.
“Estamos muy emocionados, él es superfan de Diego Campos, es el jugador que quería conocer, verlo así es algo muy, muy lindo”, nos dijo.
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El momento obviamente lo grabó la mamita orgullosa que nos confesó que se aguantó para no llorar.
“Cuando es así de fiebre y le pasa esa pasión a los hijos es algo muy lindo, él viendo a la Liga se vuelve loco totalmente. Diego demasiado carga, demasiado agradecidos como papás con él, excelente momento, la verdad”, añadió Maricela.
La linda historia de esta familia fue una de las que pudieron disfrutar muchos liguistas que desde la gradería este se tiraron la práctica de las leonas y leones.
Naira Ramírez, por ejemplo, llegó junto a su esposo, Jorge, y sus hijos Emmanuel y Samantha, a quienes ni el baldazo ahuyentó para ir a la Catedral.
“Realmente es algo superlindo, es una bonita oportunidad para venir y compartir con ellos, especialmente por Emmanuel que le encanta la Liga, es superaficionado, vino con mucha ilusión a pedir autógrafos”, nos dijo la mamá.
Emmanuel nos confesó que de todos los jugadores a quien quería ver más era a Aarón Suárez.
Las chicas también tuvieron su oportunidad con la afición, que una vez más demostró cuanto las respaldan.
“Son cosas muy bonitas que disfrutamos mucho, el respaldo del aficionado que siempre viene, que gustar venir a cosas como estas, ver el entrenamiento, hoy que era un día en el que estaban los dos equipos, era una bonita oportunidad, por lo que le agradecemos a ellos su presencia”, comentó Wílmer López, técnico de las Leonas.
“Esto nos ayuda un poco a estar más cerca de ellos, muchos de los niños que están acá siempre sueñan con estar algún día acá en el terreno de juego o conocernos a nosotros y para esto estamos acá, por ellos, somos el equipo que acostumbra a estar con su gente”, dijo por su parte Ronald Matarrita.
La asistencia de Diego de este domingo tal vez no cuenta para la Unafut, pero en el corazón de Mateo tiene el lugar más importante.