Adrián Garza del Toro, delantero mexicano del Herediano, no es un futbolista que se sienta intimidado por los grandes escenarios o figuras, dado que su formación fue en uno de los gigantes actuales del fútbol azteca, como lo son los Tigres de la UANL.
En el cuadro de Monterrey, Adrián convivió con muchos pesos pesados del fútbol mexicano y mundial, como el francés André-Pierre Gignac, la figura de los regiomontanos desde el 2015.
Hay un recuerdo inolvidable que tiene el atacante florense con el galo, una foto en la que ambos salen sosteniendo la Copa de Campeones de la Concacaf 2020, conseguida en plena pandemia, ante Los Angeles Football Club de la MLS.
Garza formó parte de aquel plantel felino, tenía 20 años recién cumplidos y, aunque no jugó en el torneo regional, sí estuvo en la suplencia en las últimas tres mejengas del certamen, por eso estuvo en la final para recoger su medalla de campeón. Él define ese como uno de los grandes momentos de su carrera, al menos por la experiencia.
“Fue un sueño que tuve de niño, alzar una copa de campeón con el club y tuve la oportunidad de cumplir. Gignac es un gran ser humano, un gran deportista, que me ha enseñado muchas cosas, es todo un referente allá en México”, destacó.
Adrián nos contó que, mediante el ejemplo, aprendió y tomó muchos buenos ejemplos del francés.
“Son muchas cosas en las que destaca, no solo por su calidad sino por las cosas que hace. Llega antes de los entrenamientos y después se queda a practicar, siempre da más y quieras o no, te contagia el llegar temprano, el estar a la disposición al 100%, es una mente diferente.
“Busqué aprender lo que más que pude de él, estar cerca, pegársele a ver qué es lo que hace, qué come, a qué hora llega, son muchas cosas de las que se puede aprender”, destacó.
En la Liga MX debutó en el 2021, el 26 de julio ante Tijuana y jugó siete minutos, luego lo hizo ante Necaxa en setiembre, pero ante la falta de minutos salió a préstamo a Correcaminos, de la segunda de México, y posteriormente acabó en el Team.
“Soy de Monterrey, Nuevo León, allí empecé desde los trece años, estuve un año con Monterrey en mis inicios y luego me pasé a Tigres a los 14 y hasta la fecha, es el club en el que siempre estuve. En Tigres siempre me arroparon, me sentía como en casa, tenía cerca a toda mi familia, amigos, a grandes jugadores”, comentó.
Garza debutó con el Team el miércoles anterior ante el Toluca, por la Copa de Campeones de Concacaf. En el fútbol nacional lo podría hacer este domingo a las 11, cuando visiten al Cartaginés en el Fello Meza.
El azteca ya sabe que tiene un peso en sus hombros por lo que han hecho otros paisanos suyos con los rojiamarillos, pero no teme al reto.
“Me dijeron que este es un equipo que pelea títulos, a donde se viene a ser campeón, he escuchado muy buenas cosas de acá, que todo es pura vida acá y muy bonito. Me han contado que han habido varios goleadores mexicanos en el equipo y conmigo no será la excepción”, finalizó con una promesa.