Un doblete de Jonathan Moya en ocho minutos fue la llave que encontró Alajuelense para derrotar 2-1 al Cartaginés y afianzarse como líder del Apertura 2024 en un duelo de rivales directos por la cima. Los rojinegros llegaron a 25 puntos, le sacan cuatro a San Carlos y a Saprissa.
El VAR fue protagonista en el Morera Soto, primero llegó tarde y no vio una posible roja contra Anderson Canhoto, la cual, según nuestro analista Henry Bejarano era clara expulsión. Luego, en el segundo tiempo anuló un penal a la Liga, no le revisó otro y hasta dejó por unos segundos en incertidumbre los goles de los manudos.
Es el nuevo fútbol, guste o no, incomode a unos, es lo que hay que acostumbrarse, la alegría del gol ahora queda en la zozobra mientras el árbitro da la última palabra, por más claro que se haya visto todo se revisa, es algo que ahora hay que meterse en la cabeza.
Ya con eso bien claro, la mejenga en el Morera Soto expuso dos fases de los manudos, el equipo que tuvo la iniciativa y manejó las acciones en ofensiva con un primer tiempo con poca efectividad.
Varias veces hizo la misma jugada, entrar por la banda y un pase al centro para que en las afueras de área se topara un remate que Ian Lawrence, Anderson Canhoto y Celso Borges mandaron a las gradas.
Desde el inicio el que presionaba era la Liga, pero en el fútbol no se trata solo de presionar, sino de echarla y eso hizo el Cartaginés en la primera que tuvo, apenas se armó una buena, la mandó adentro.
Fue una gran jugada, la inició el Cusuco, el cerebro blanquiazul, se la abrió a Keysher Fuller, quien se fue por la derecha y puso gran centro, como lo debe hacer un lateral, para que Douglas López se tirara de palomita para hacer su pepino.
Hay que señalar el despiste manudo en la jugada, un volante rival se desprende y nadie estuvo para marcarlo, una que se les fue y les salió bien cara. Tampoco marcaron bien, pues López llegó solo.
Con el tanto, a Cartaginés se le planteó otro partido, empezó a priorizar su defensa, estaba bien parado atrás a pesar de bajas como la del hondureño Marcelo Pereira y Kevin Espinoza. Si los manudos insistían en remates afuera del área, es porque no los dejaban meterse, era complejo entrar en esa zaga.
El primer tiempo acabó con esa inquietud para el León, tener en teoría el manejo del juego, pero pegar con una pared que no sabía cómo derribar.
Para el complemento, sí queda la sensación que a los visitantes les faltó ambición, se metieron atrás muy pronto, la Liga entró a presionar y ahora sí pudo encontrar los caminos y vaya que pasaron cosas en esa área.
A los 48, William Matus pitó un penal que el VAR se trajo abajo al no ver falta, esa fue la amenaza, el primer susto brumoso, pero no tardaría mucho antes que cambiara todo.
La vía fue la misma, centro de Celso desde la derecha que cayó en la cabeza de Moya, quien de doblete muestra que ya está calentando, ganándose la titularidad con goles.
En el primero al 59, el toquecito de zurda de Borges, Moyata ganó el viaje a los defensas que reclamaban un fuera de juego inexistente que así confirmó el VAR.
Luego al 67, el otro, una jugada calcada, la misma conexión, otra revisión en el videoarbitraje por si las moscas, pero no había de piña, gol y juegue, 2-1 y así en menos de diez minutos la Liga le dio la vuelta.
Al Cartaginés le faltó fuerza, luego para ir a buscar una igualada, hizo un par de cambios, pero sin inquietar siquiera el marco de Leonel Moreira para que el León siga invicto y seguro en la cima.