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Steven Godoy Porras, el aficionado de Alajuelense que sufrió una fractura de cráneo en la final ante el Herediano, recibió este jueves una sorpresa que le sacó una sonrisa y le ayudó un poquito a mejorar el ánimo en tiempos difíciles.
Era la 1 p.m de este jueves cuando doña María Enid Porras llegó a decirle a su hijo que tocaban a la puerta, y eran nada más y nada más que Celso Borges y Alexis Gamboa, dos de los capitanes del equipo de sus amores.
Los jugadores llegaron hasta la casa del joven, en San Josecito de Alajuelita, a darle una gran sorpresa a Steven, ver cómo se encontraba, y decirle que todos en el club están muy atentos de su recuperación y que están con él.
La visita llegó justo a tiempo pues, según relato doña María Enid a La Teja, su hijo tiene días buenos y otros más complicados y, precisamente, en ese momento estaba pasando un día difícil entre todos los dolores por su lesión en la cabeza, los cuales son bastante fuertes.
“Yo les decía a los muchachos que estamos muy agradecidos con ellos, porque en realidad, este es un gesto muy lindo de su parte; entre tanto desánimo de no sentirse bien, pues eso fue como un aliciente para él, porque sinceramente, ellos estuvieron muy contentos y les gustó muchísimo venir. Estamos muy agradecidos”, nos comentó.
Los dolores que atraviesa Steven son tremendos; las secuales sufridas el 27 de diciembre son muy duras, por lo que para la familia el que los futbolistas pudieran sacar un ratito para mostrar su apoyo es algo que significa muchísimo.
La escena fue un poco surreal para todos en la casa, ver que una leyenda del fútbol nacional como Borges, el jugador con más partidos en la historia de la Selección de Costa Rica llegue a tocar su puerta es algo que Steven ni imaginaba, además que llegaron con un regalo, una camiseta nueva de la Liga, dado que el día del incidente perdió la que llevaba.
“El día del incidente, él perdió la camiseta en el hospital, imagino que es que las cortan, y eso le dolió a él, pero le trajeron una camiseta y eso lo dejó muy contento, porque ya la recuperó y además está firmada por ellos”, relató.
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El encuentro fue un tanto rápido, porque además de que Steven debía descansar, ellos tenían que irse al entrenamiento, pero fue suficiente para hacerle ver a él y su familia, que en el club no lo olvidan y cuentan con su respaldo. Para la mamá también fue un momento especial, ya que comprobó que en medio de momentos duros, en la Liga los tienen presentes.
“Yo se los dije, el solo hecho de venir, dar ese voto de apoyo, de venir a verlo en un momento como este, sabiendo por todo lo que él y todos hemos pasado acá, no hay palabras en realidad, muy pero muy agradecida”, expresó.
Las sorpresas no terminaron ahí, porque resulta que entre todos los empleados administrativos de Alajuelense hicieron una colecta para comprar útiles escolares para los cuatro hijos de Steven, pues todos están en el colegio.
Este último regalo es una preocupación más para la familia que además, económicamente, la está viendo ruda, dado que por la situación del tata, no puede trabajar en estos momentos.
“Es un poquito, es un granito de arena muy importante; la voluntad cuenta muchísimo y todo lo demás, entonces para uno es algo muy importante en este momento. El menor (Santiago, de doce años) ya va para sétimo”, dijo.
Sorpresas como estás son un poquito de luz para Steven, al que le retribuyen el apoyo que él fue darles a la cancha, porque al final es una víctima que solo fue a compartir su pasión, como miles de personas aquel 27 de diciembre.
