El último mes sin duda ha sido especial y muy diferente en la casa de la familia Borges Mora, luego de muchos años de dedicarse al fútbol por primera vez Alexandre Guimaraes y su hijo Celso trabajan juntos en un mismo club.
Desde que Guima tomó el banquillo de Alajuelense el 12 de marzo, sin duda que de los detalles que más llamaban la atención era el reunirse con su hijo Celso, quien desde setiembre del 2021 llegó al León, lo que para ellos es una afortunada oportunidad.
El volante de 35 años, muy celoso usualmente de su vida privada, algo nos contó de cómo han sido estas semanas a nivel familiar y el sentimiento de ambos de poder trabajar juntos.
Lo que si dejó claro es que en la cancha son técnico y jugador, no mezclan ningún rol y en la casa, el padre y el hijo dejan el trabajo de lado y siguen la rutina de toda una vida.
“Bien, bien, hemos estado bien, tranquilos, el trato ha sido bastante profesional, ha sido una experiencia linda. Me tocó una vez jugar en contra y nunca más quisiera que pase eso, entonces cuando está acá con uno, el verlo todo los días uno también trata de disfrutar”, comentó a La Teja.
Cuando Guima fue técnico de la Selección de Panamá del 2006 al 2008 le tocó enfrentar a un joven Celso con la selección sub-23 tica, único antecedente en contra que desde entonces no quieren repetir.
“Tenerlo ahora acá es una experiencia que sucedió nada más pero que me pude haber planteado en algún momento, sobre qué interesante hubiera sido, porque como te dije, sí dije que nunca más quería tenerlo en contra, independientemente de la situación, entonces es una experiencia más”, añadió.
Celso vive en Sabana Oeste, San José, junto a su esposa, Marta Peralta, pero cerquita vive Guima con su señora, Lina Mora, con quien además de Celso, tuvieron otro hijo, Mauro, el mayor de los dos.
A la hora de sentarse a la mesa o estar en familia, Celso reconoció que de lo que menos que se habla es de fútbol, por lo que sus nuevos roles no han cambiado en anda esa dinámica.
“Eso no ha cambiado nada, igual que como sería un almuerzo familiar, somos cuatro en la familia y hablamos de lo que habla cualquier familia, esa parte ni se menciona. Nunca se ha hablado de fútbol en nuestras conversaciones familiares, es algo que siempre lo hemos mantenido en privado”, contó.
Este sábado, Guima jugará su primer clásico como rojinegro, experiencia por la que Celso pasó hace rato y al consultarle cómo está el tata, más allá del dolor de garganta con el que este miércoles la estaba viendo fea, nos indicó que lo ve bien, tranquilo, listo para cualquier cosa que se venga.