¡Qué cosa loca y hermosa es el fútbol, qué frágil es este juego, qué desmadre!
Como todo puede cambiar en un instante y que un partido liquidado a los 70 minutos que iba 4-1 a favor de San Carlos ante Cartaginés terminara en un 4-4 agónico con un gol a los 103 minutos.
Lo de San Carlos es un golpe a la confianza y al ego durísimo, tenía el primer lugar en los manos en un partido que por 70 minutos fue suyo y que una jugada le cambió todo, le hizo perder la cabeza, lo metió en un problemón y hasta le terminó costando el triunfo.
La loquera de este partido terminó hasta celebrándose en Alajuela, los rojinegros ya debían estar resignados a perder la cima y al final entre el desconcierto norteño y las intervenciones del VAR dejó la tabla a como estaba antes de empezar la mejenga.
Que difícil contar y explicar las cosas a veces, qué pasa en la cabeza de la gente para que todo se transforme de esta manera, pero es muy claro cuando todo cambia, en el penal al minuto 68.
Vamos en orden, porque lo que se vivió en el Fello Meza no es normal, no solo por el marcador sino porque una sola jugada, una decisión puede poner un partido de cabeza y cambiarlo por completo, una locura en la que San Carlos pasó de lo sublime a lo ridículo.
En el Fello Meza se vio un partido lleno de drama, en solo media hora San Carlos iba ganando 3-0 ante la conjugación entre su buen tino y una tarde terrible de Kevin Briceño, que a como otros días se la ha reconocido, en este hay que señalar que anduvo flojo.
En el penal anotado por Jurguin Román al 7 pudo hacer más, le pasa la bola abajo del cuerpo, igual en el doblete de Jossimar Méndez a los 22 y 28, ambos fueron remates al cuerpo que tuvo que haber atrapado y no lo hizo, fue el claro villano del primer tiempo.
Danny Carvajal también se jaló su torta que terminó siendo clave, un centro que el meta dejó pasar pensando que no tenía nadie atrás y Diego González apareció y puso el 3-1 al 39.
Para el segundo tiempo las cosas parecían liquidadas con el 4-1, Marco Mena marcó a los 64 minutos y luego se vino la hecatombe.
Lo que parecía una festín de los Toros terminó más caliente de la cuenta con una jugada muy brava en la que se fueron expulsados Danny Carvajal, Luis Marín y en el que se frenó más de 13 minutos.
A los 68 el árbitro Pablo Camacho pitó un penal de Pablo Fonseca sobre el chapín Darwin Lom, el atacante patea el cobro tres veces, por más sorprendente que suene, las primeras dos veces Carvajal atajó el tiro, pero el VAR ordenó repetirlo porque se adelantó y la tercera fue la vencida a los 75 minutos.
La frustración le ganó a Carvajal, se fue a enjachar al árbitro y lo expulsaron por doble amarilla. La primera por adelantarse en el segundo penal y la otra por los fuertes reclamos al árbitro.
Según el analista arbitral de La Teja, Henry Bejarano, el penal no debió sancionarse porque no hubo falta, pero afirmó que Carvajal sí se adelantó las dos veces.
Con diez jugadores, muy enojados con razón o sin ella, San Carlos perdió la cabeza, la calma y por ende el triunfo ante un Cartaginés que aprovechó la situación, en río revuelto ganancia de pescadores.
Marcelo Pereira puso 3-4 al 82 en una rebote que le quedó y a los 90 recibieron otro buena noticia con los 12 minutos de reposición, en los que el drama estaba lejos de terminar.
A los 93 Suhander Zúñiga falló un penal que atajó el portero Kendall Zúñiga, luego de una falta clara sobre Allen Guevara.
Bejarano aseguró que este lanzamiento también se debió repetir porque Zúñiga se adelantó.
Se veía demasiado irónico que los Toros terminaran ganando de esa manera, pero a los 100 minutos Leonardo Alfaro, la gran joyita de la cantera brumosa, puso el 4-4 en una jugada que también tuvo en suspenso.
Anularon el gol por una mano que el VAR demostró que no existía y Camacho corrigió su decisión, dio el gol y punto final, empate que celebraron en Cartago y Alajuela y lloraron en San Carlos.